El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha anunciado que el 3 de octubre se abrirá el acceso de la calle Alicante hasta la calle Castellón, una vez se han completado las obras de reurbanización del entorno de la Plaza de Toros de València.
A su vez Martínez Mus ha señalado que "el nuevo paso subterráneo tiene una longitud de 260 metros y se ha construido de manera que se abrirá como conexión peatonal, pero en un futuro podrá acoger el paso de tranvías y dar así continuidad a la Línea 10 hacia el centro de la ciudad".
Como parte de este proceso, el 3 de octubre se abrirán, en coordinación con el Ayuntamiento de València, las obras de urbanización ejecutadas en el entorno de la Plaza de Toros (en la calle Xàtiva) y de la calle Alicante hasta la calle Castellón.
Martínez Mus ha destacado que "la apertura permite poner en servicio la calzada para posibilitar el paso del transporte público por la calle Alicante hasta conectar con la calle Castellón. También se ha habilitado parte del carril bici que transcurrirá posteriormente a lo largo de toda la calle Alicante".
Estos trabajos están incluidos en el proyecto de la conexión subterránea de las estaciones de Xàtiva y Alacant de Metrovalencia que ejecuta Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), con una inversión que supera los 24 millones de euros, financiados con Fondos Europeos a través de Fondos Next Generation, como parte del conjunto de actuaciones que FGV, como entidad pública empresarial, ha acordado llevar a cabo como entidad instrumental.
El nuevo túnel permitirá conectar las estaciones de Alacant y Xàtiva de Metrovalencia, conectando así la Línea 10 desde Alacant con las líneas que atraviesan Xàtiva que son la 3, 5, 7 y 9.
Trabajos de reurbanización
Esta reurbanización tiene un marcado carácter representativo por su emplazamiento en el corazón de la ciudad de València, además de ser la antesala del monumento BIC que es la Plaza de Toros, que en 1983 fue declarado monumento nacional y bien de interés cultural en el vigente Plan General de València del año 1988.
El diseño adoptado en la repavimentación respeta la idea y traza original basada en los círculos y las líneas concéntricas relacionadas directamente con la forma circular de la Plaza de Toros, que realza la monumentalidad del edificio.
En los cerca de 2.000 metros cuadrados urbanizados se han respetado las formas curvas ya materializadas con un pavimento de ladrillo caravista macizo de color rojizo colocado de canto con aparejos originales. El pavimento que reviste toda la superficie comprendida entre los distintos 'círculos' de ladrillo, se ha realizado con baldosas de granito color beige con un acabado superficial granallado que le da mayor resistencia y menor deslizamiento que el antiguo mármol pulido.
A su vez se han completado los trabajos de la zona afecta da por las obras en la Estación del Norte y se ha repuesto las estatuas dedicadas a los toreros Manolo Montoliu y Manuel Granero.