En el proyecto participan también la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), LEGAMBIENTE y Next Technology Tecnotessile (NTT), estas dos últimas instituciones italianas. Desde finales del 2014, han realizado mediciones para obtener resultados comparativos después de un año de la instalación de los toldos, que permanecerán tres años en la zona.
Las telas están preparadas especialmente con propiedades fotocatalíticas, una técnica relativamente nueva que sirve para disminuir la contaminación de atmósferas urbanas a través de materiales que absorven las sustancias nocivas de la atmósfera. El proyecto se apoya en la industria textil para realizar también otras telas destinadas a entornos urbanos, como en toldos, marquesinas o carpas, con el fin de aprovecharlas para reducir la contaminación del aire.
Se espera que la repercusión económica y ambiental de esta iniciativa sea positiva y ayude a la competitividad de las empresas y al fomento de las ideas en la mejora del aire urbano en otros sectores.