Partido Popular, Ciudadanos y Vox han reclamado la dimisión inmediata del concejal de Seguridad Ciudadana y Fiestas, Martín Pérez Aranda (PSPV), tras el incidente ocurrido durante la verbena de las fiestas locales. Ambos partidos de la oposición consideran que el edil tuvo un comportamiento “inaceptable” y que la dimisión es la "única vía posible" tras el incidente.
Los populares han señalado que en los vídeos difundidos en redes sociales se aprecia al concejal “realizando gestos ofensivos desde el escenario y, posteriormente, descendiendo del mismo para supuestamente agredir físicamente a los jóvenes”. A juicio del PP, se trata de “un comportamiento absolutamente inaceptable que avergüenza e indigna a todos los vecinos de Moncada”.
El PP local ha reclamado la dimisión inmediata de Pérez Aranda, y ha instado a Compromís, socio de gobierno del PSOE en el Ayuntamiento, a “pronunciarse con claridad ante una situación de extrema gravedad que no puede quedar impune”.
Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Jesús Gimeno, ha asegurado que “ningún representante público jamás debería mostrar un temperamento violento en ningún caso y mucho menos en público”. Gimeno ha subrayado que la situación es más grave al tratarse del edil responsable de policía y protección civil: “Dos organismos que no pueden estar dirigidos por un cargo que anoche demostró un temperamento violento condenable y carente de control emocional y físico”.
Ciudadanos también ha reclamado la renuncia de Pérez Aranda, al considerar “inadmisible la respuesta violenta que se observa en los vídeos que circulan” y que, según este grupo, no se corresponde con las explicaciones ofrecidas por el concejal.
Por su parte, Vox ha exigido este lunes la dimisión "inmediata" de Pérez Aranda por los "graves incidentes" ocurridos el sábado en la verbena de las fiestas patronales y, en caso de que esta no se produzca "de manera voluntaria", ha instado a la alcaldesa, Amparo Orts, que es la pareja del edil, a que proceda a cesarle "con efectos inmediatos. No hacerlo sería avalar una conducta inaceptable".
Para Vox Moncada, "los hechos, de sobra conocidos tras su amplia repercusión pública, constituyen una grave quiebra de la ejemplaridad que debe exigirse a cualquier representante público", manifiestan desde la formación, al tiempo que consideran "inadmisible que quien ostenta responsabilidades institucionales se vea envuelto en un altercado de estas características", proyectando "una imagen de descontrol y falta de respeto incompatible con el ejercicio de su cargo".
Además, Vox Moncada lamenta que el daño causado "no afecta únicamente a la convivencia en un evento festivo, sino que alcanza a la dignidad de la institución municipal en su conjunto". Y reclama para los vecinos de la localidad "representantes que actúen con responsabilidad, serenidad y respeto, especialmente en aquellos actos que deben servir para unir y no dividir a la ciudadanía".
