La llegada del verano está cada vez más cerca y, con ella, todo lo que debemos planificar con el objetivo de convertir los próximos meses en una experiencia inolvidable. Lidiar contra las altas temperaturas no siempre es sencillo, más aún si tenemos en cuenta las temperaturas extremas que se han alcanzado en los últimos años.
Las piscinas desmontables de acero, una solución convertida en tendencia
Hace algunos años, todos aquellos que tenían suficiente terreno en su casa para poder construir una piscina, hacían uso de las piscinas de obra para tenerlas disponibles todo el año. Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, cada vez más familias han encontrado en las piscinas de acero desmontables todo lo que necesitan para disfrutar de un verano único sin necesidad de invertir una gran cantidad de dinero y, además, con muchas más comodidades que las piscinas de obra.
Este tipo de piscinas son mucho más duraderas, puesto que el mantenimiento que requieren es mínimo y en cuanto se termina el verano podemos desmontarlas y almacenarlas. Además, los fabricantes y distribuidores líderes tienen una gran cantidad de tamaños, formas y características para adaptarse a cualquier necesidad. Por lo que las posibilidades que tenemos son prácticamente ilimitadas.
No podemos olvidarnos de la vertiente estética. Al ser mucho más modernas que las piscinas de obra, actualmente nos encontramos con una gran cantidad de posibilidades para encontrar la piscina que mejor se adapte a la estética de nuestra vivienda.
¿Requieren de mucho mantenimiento?
Una de las preguntas más habituales cuando comenzamos a valorar la opción de instalar una piscina de aluminio desmontable tiene que ver con el mantenimiento. La realidad es que apenas tenemos que tener grandes cuidados, más allá de los habituales. Sí que es importante que controlemos regularmente el pH y los niveles de cloro del agua, que utilicemos un sistema de filtración adecuado al tamaño de la piscina y que cubramos la piscina siempre que no se vaya a utilizar.
En términos de seguridad, debemos tener las mismas precauciones que con cualquier otra piscina. Como es el caso de la colocación de barreras de acceso o de vallas en el caso de que convivamos con niños pequeños o que mantengamos los productos químicos alejados de la propia piscina para evitar problemas al respecto.
En cuanto a los consejos de instalación, la realidad es que la propia empresa a la que realicemos la compra se encargará de ofrecernos toda la información al respecto. Pero, con carácter general, es imprescindible que escojamos un terreno firme, nivelado y con una buena base protectora que impida sufrir algún tipo de daño por haber realizado una mala instalación. Con todo ello, ¡solo queda disfrutar de un verano inolvidable!