La asociación Per l’Horta ha solicitado la paralización del proyecto del Ayuntamiento de Picanya para reclasificar 100.000 metros cuadrados de huerta productiva como suelo urbanizable industrial.
Per l’Horta ha recordado el riesgo de inundación que quedó en evidencia tras la DANA del 29 de octubre de 2024 y ha reclamado que este factor “se tenga presente para paralizar el proyecto y conservar la huerta existente”. La asociación considera que este criterio “debería aplicarse en toda la comarca de l’Horta Sud”.
El colectivo ha aplaudido la decisión del Ayuntamiento de Catarroja, que recientemente anunció su intención de consolidar como huerta productiva 1,5 millones de metros cuadrados, terrenos donde años atrás se proyectó la urbanización Nuevo Milenio. Según la entidad, este ejemplo demuestra que es posible “preservar suelo agrícola de alto valor frente a la expansión urbanística”.
En sus alegaciones, Per l’Horta ha indicado que los informes ambientales que califican la zona afectada en Picanya como no inundable “fueron redactados antes de la DANA de 2024”. La asociación subraya que, según estimaciones de la Universitat Politècnica de València, la altura del agua llegó a alcanzar 65 centímetros en el área donde ahora se pretende edificar.
La entidad ha señalado también que las principales causas de las inundaciones en la comarca fueron “el exceso de urbanización y las infraestructuras de comunicación”, citando el documento Propuesta de plan para la recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la DANA en la Comunitat Valenciana, elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Per l’Horta ha lamentado la “falta de un proceso de participación ciudadana real” y ha añadido que existen “zonas industriales no inundables en otros municipios capaces de asumir los 36.000 metros cuadrados previstos en el proyecto”. Asimismo, ha advertido que el aumento de actividades industriales “podría generar emisiones, ruido y vibraciones, afectando a la calidad ambiental y al sosiego de las áreas residenciales próximas”.
El colectivo está difundiendo por redes sociales un modelo de alegaciones para que la ciudadanía, y especialmente el vecindario de Picanya, pueda presentarlo antes del 8 de enero con el fin de mostrar su rechazo a la iniciativa municipal.
