Pero Pedro Sánchez, y eso sobra decirlo, solo piensa en una cosa. Y no es España, ni tu comunidad, ni tu provincia, ni por supuesto tu pueblo. Sánchez solo piensa en Sánchez.
Y efectivamente, su gestión es una loa a su persona, a sus logros a sus objetivos y a su inmenso poder, y para ello no dudan en utilizar cualquier medio que esté a su alcance para mantenerse en el o destrozar a cualquier obstáculo que puedan encontrarse en su camino para lograr sus objetivos. Y cuando digo cualquier obstáculo me refiero a contrarios y amigos, de su propio partido o de otro, socios u oposición, la víctima da igual con tal de conseguir la sublimación del YO. Yo soy lo más importante, yo soy el líder, el mundo gira en torno a mí , yo soy el rey sol , sin mi nada funciona.
¿A quién cree nuestro presidente que está gobernando? A estas altura del cuento, pocos creen aún, salvo él, en esa sana intención de hacer lo mejor para el país que intenta demostrar Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez es capaz de paralizar un gobierno y un país exclusivamente para que le demuestren su cariño , o si no me voy, diría él. Paralizas un país, nuestro país, centralizas toda la atención de los ciudadanos en tu estado de ánimo, obligas a que tu partido movilice a la militancia, obligas a tu comité federal a que apoyen a tu mujer y , eso sí, como agradecimiento a los servicios prestado y haciendo un favor al partido, al país, a todos nosotros , y al mundo mundial , "continuo más fuerte que nunca" porque necesitaba que me hicierais un poco o un mucho la pelota para que todo el mundo sepa lo importante que soy.
Porque ha paralizado un país, nuestro país, sus comunidades, sus provincias y sus pueblos. Y no hablo de unos días. No me refiero a estos últimos días donde como en el guión de una mala película de la tele, nos ha mantenido Sánchez pendientes de los anuncios. Hablo de que España está paralizada desde que las últimas elecciones, sorprendentemente consiguió seguir en su trono al precio que lo estamos pagando. Indultos, amnistía, gobiernos a Bildu, no hay límite que nuestro presidente no traspase con tal de lograr sus objetivos, eso sí siempre con la excusa de la ultraderecha y la fachosfera, que todos al fin y al cabo necesitamos una excusa para que no se note mucho nuestro oscuro interés.
Ya lo dijo Maxim Huerta en su día cuando asistió a "El hormiguero" para contar su breve experiencia como ministro y la extraordinaria despedida que le ofreció Pedro Sánchez " ¿Maxim, como crees que me recordará la historia?" le llegó a decir nuestro aún presidente , nada preocupado por Maxim, es más nada preocupado por nadie nunca que no sea él mismo, él y sus circunstancias.
Lo dicho , si no los puedes deslumbrar con inteligencia, desconciértalos con estupideces. La política del todo vale. Porque amigos, el país no rueda. Y no rodará mientras el Sr. Sánchez siga ahí, preocupado por él, por él y por él.
Porque lo que hace Sánchez nos afecta a todos, también a ti.
[ Jesús Gimeno | concejal Ayuntamiento de Moncada por Ciudadanos | @jgimenocs ]
