El entrenador de Valencia Basket valoró el excelente momento del equipo tras la victoria ante el Anadolu Efes desde una óptica tan clara como exigente
Pedro Martínez quiso subrayar la importancia de los resultados, pero sin permitir que estos se conviertan en un elemento de relajación o complacencia dentro del vestuario.
Los resultados, como hecho objetivo
Pedro Martínez fue directo al analizar el significado del momento que atraviesa el equipo en la EuroLeague, insistiendo en que las victorias no deben ocultarse ni relativizarse en exceso: “El que no se puede hacer es esconder los resultados. Y si hemos ganado, o si llevamos ahora tres partidos o cuatro o veinticuatro partidos, los que sean, tenemos que estar contentos. Y esto son los resultados. Y, además de esto, son datos objetivos y ya está”.
El técnico taronja dejó claro que el equipo celebra las victorias con naturalidad, sin dramatizar ni exagerar, entendiendo el deporte desde una visión más amplia: “Estamos contentos de las victorias que llevamos. A veces, también, cuando perdemos, no estamos descontentos. O sea, no nos movemos solo por los resultados”.
La línea roja: la autocomplacencia
Más allá del marcador, Pedro Martínez incidió en uno de sus mensajes habituales: el peligro de la autosatisfacción. El entrenador fue especialmente claro al marcar una línea que su equipo no debe cruzar: “Lo que no podemos hacer, o lo que no tenemos que hacer, es sacar pecho y decir que estamos encantados de conocernos y que hacemos las cosas muy bien porque esto relaja”.
Una reflexión que enlaza directamente con su filosofía de trabajo y exigencia diaria: “Los resultados son los que son y tenemos que estar contentos y ya está. Fantástico. Y, como tú dices, esto genera más confianza y todo tiene cosas positivas”.
Centrados en el presente y en la mejora
Pedro Martínez advirtió también del riesgo de pensar que las victorias pasadas garantizan el futuro, un mensaje dirigido tanto al entorno como al propio vestuario: “Lo que no podemos pensar es que, como hemos ganado hasta ahora, continuaremos ganando porque es que mira qué bueno que es este, o que bien hacen esto, o que encantados de conocernos que estamos”.
En este sentido, el técnico fue tajante sobre el ruido externo y la necesidad de aislarse de discursos complacientes: “Y esto no lo podemos decir nosotros. Y, si lo dicen los otros, tenemos que decir: déjame, que no me interesa lo que estás diciendo”.
La mejora como único objetivo
El mensaje final de Pedro Martínez volvió a poner el foco en el trabajo diario y en la evolución constante del equipo, tanto a nivel individual como colectivo: “Lo único que me interesa es estar centrado en el presente y ver cómo podemos mejorar. Cómo podemos mejorar a nivel individual y a nivel colectivo. Esto es lo más importante”.
Un discurso coherente con un Valencia Basket que gana, convence y, sobre todo, mantiene los pies firmemente apoyados en el suelo.
