La Policía de la Generalitat ha interceptado un importante alijo de 41 obras pictóricas falsificadas que iban a ser subastadas en València por un valor estimado de 1.262.950 euros. Entre las piezas intervenidas se encuentran copias de renombrados artistas como Joaquín Sorolla, Salvador Dalí, Andy Warhol, Federico de Madrazo, Ignacio Zuloaga, Antonio Saura, Antoni Clavé, Antonio Gisbert Pérez, Joaquim Agrasot, Hermen Anglada-Camarasa o Manuel Hernández Mompó.
Según ha detallado el conseller de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, la obra de mayor valor falsificada es el retrato de Mao Zedong de Warhol, que salía a la venta por unos 500.000 euros. De hecho, la mayoría de las falsificaciones (14 obras) correspondían a Andy Warhol, incluyendo icónicos retratos Pop Art como los de Marilyn Monroe o John F. Kennedy, con un precio global de salida de 893.000 euros.
Valderrama ha destacado el «importante trabajo» de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Generalitat, resaltando que, desde su creación en 2014, este grupo ha intervenido piezas pictóricas y escultóricas con un valor de venta que supera los 396 millones de euros. «Este grupo hace una defensa del legado cultural de la Comunitat Valenciana y tiene un amplio reconocimiento a nivel autonómico y a nivel internacional», ha ensalzado el conseller.
Esta última intervención es el resultado de investigaciones iniciadas en septiembre de 2024. Las falsificaciones incluían ocho tablas y un lienzo de Sorolla, tres obras de Salvador Dalí y 14 de Andy Warhol, además de piezas atribuidas a Madrazo, Zuloaga, Saura, Viola, Anglada Camarasa, Agrasot, Antonio Gisbert y Antonio Clavé.
El subinspector jefe de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat, Antonio López, ha explicado que la colección pertenecía a un hombre jubilado que decidió venderla a una casa de subastas de València. El propietario afirmó haber adquirido las piezas, todas firmadas, como originales hace entre 40 y 50 años a particulares o galeristas.
López ha subrayado la correcta actuación del director de la casa de subastas, quien, antes de publicitar y catalogar las obras, consultó su autenticidad. Fue en estas consultas donde la viuda de Hernández Mompó alertó a la Policía sobre una obra falsa y una firma imitada. Posteriormente, Blanca Pons-Sorolla (bisnieta del pintor) también confirmó la falsedad de las ocho obras atribuidas a Sorolla, indicando que eran «obras malas» con firmas imitadas para «reforzar el engaño». La presencia de una firma falsa incrementa el valor de la obra en el mercado un mínimo de un 40% y refuerza el fraude, según el subinspector.
La Policía de la Generalitat ha certificado la falsedad de todas las obras intervenidas tras exhaustivos análisis físicos y estilísticos por especialistas. El propietario ha sido investigado como presunto autor de los delitos de estafa y contra la propiedad intelectual, aunque no ha sido detenido. Tras su intervención, las obras falsas suelen ser destruidas, marcadas o depositadas en el Museo de la Policía y para docencia.
López ha recordado que el delito de falsificación de arte ocupa el cuarto o quinto lugar en generación de dinero ilegal a nivel mundial, solo por detrás de armas, drogas, prostitución y delitos tecnológicos, a pesar de no generar la misma alarma social.