La Unión Europea ha dado un paso decisivo en la protección digital de las infraestructuras críticas. La nueva directiva NIS2 amplía los requisitos para empresas de múltiples sectores, obligándolas a adoptar medidas más rigurosas frente a los crecientes riesgos cibernéticos. A diferencia de su predecesora, esta normativa no solo afecta a operadores esenciales, sino también a entidades de tamaño medio en industrias estratégicas.
Qué exige la normativa NIS2 y a quién afecta
La directiva NIS2, en vigor desde enero de 2023, obliga a los Estados miembros a transponerla a sus legislaciones nacionales antes de octubre de 2024. Su principal objetivo es elevar el nivel general de ciberseguridad en sectores considerados vitales para el funcionamiento de la sociedad y la economía.
Sectores incluidos en la NIS2
La normativa se aplica a entidades medianas y grandes pertenecientes a sectores como:
- Energía, transporte y salud.
- Agua potable y gestión de aguas residuales.
- Finanzas y mercados digitales.
- Infraestructuras digitales y servicios TIC.
- Producción y distribución de alimentos.
- Administración pública y espacio.
Estas empresas deberán demostrar que implementan políticas preventivas, planes de respuesta ante incidentes, análisis de riesgos y mecanismos de supervisión continua.
Nuevas responsabilidades y sanciones
A diferencia de la normativa NIS original, NIS2 introduce obligaciones específicas para la alta dirección. Los directivos no solo deben aprobar estrategias de ciberseguridad, sino que también serán responsables en caso de incumplimiento. Las sanciones económicas pueden alcanzar cifras millonarias, similares a las del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Cómo prepararse para cumplir con NIS2
El cumplimiento no depende solo de la tecnología. Requiere una combinación de procesos, cultura organizativa, evaluación de proveedores y formación del personal. Las auditorías internas, la gestión documental y la trazabilidad de decisiones se convierten en elementos clave.
Evaluar riesgos y priorizar activos
El primer paso consiste en identificar los activos críticos de la organización y evaluar las amenazas a las que están expuestos. A partir de este análisis, se establecen prioridades para aplicar controles de seguridad proporcionados al nivel de riesgo.
En paralelo, es necesario revisar contratos con terceros, especialmente si se trata de proveedores TIC o servicios gestionados, para asegurar que cumplen con los mismos estándares.
Invertir en ciberseguridad no es opcional
La inversión en sistemas de detección, respuesta y recuperación ante incidentes ya no es una recomendación: es una exigencia legal para muchas empresas. Por ello, contar con una buena estrategia de ciberseguridad se convierte en un factor competitivo y de supervivencia.
Hoy en día, muchas organizaciones recurren a una empresa de ciberseguridad que les ayude a identificar vulnerabilidades, implantar políticas efectivas y cumplir con normativas como la NIS2 sin desviar recursos críticos de su actividad principal.
La importancia de una estrategia integral
Un error común es pensar que basta con instalar un software de protección o contratar servicios puntuales. Sin embargo, la NIS2 requiere una visión holística, donde se integren procesos internos, gestión del cambio y respuesta ante incidentes.
Formación y cultura de seguridad
Los trabajadores siguen siendo uno de los principales vectores de riesgo. Formar a todo el personal en buenas prácticas de seguridad digital es tan importante como implantar herramientas tecnológicas. Además, la normativa exige que las organizaciones reporten los incidentes relevantes en un plazo máximo de 24 horas, lo que implica disponer de canales de comunicación bien definidos y procedimientos previamente establecidos.
Supervisión continua y mejora constante
La supervisión no es un evento único. Implica una revisión periódica de las medidas adoptadas, la realización de simulacros y la adaptación constante a nuevas amenazas. El enfoque debe ser proactivo y orientado a la mejora continua.
En este sentido, trabajar con consultores especializados facilita la implantación de sistemas de gestión y el cumplimiento normativo sin caer en soluciones genéricas.
Un cambio de paradigma en la seguridad empresarial
La directiva NIS2 no solo impone nuevas obligaciones legales, sino que impulsa un cambio estructural en la forma en que las empresas conciben la seguridad digital. Este cambio requiere compromiso, liderazgo y una planificación estratégica adecuada.
La buena noticia es que no es necesario partir de cero. Existen marcos internacionales, como ISO 27001 o el esquema nacional de seguridad, que pueden servir como base para cumplir con los requisitos de NIS2 de forma eficiente.
Una implantación adecuada no solo reduce riesgos legales, sino que mejora la reputación y la confianza de clientes, inversores y partners. Con cada incidente que se evita, se protege también el futuro del negocio.