Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, inicia este mes la campaña de patata de verano y, con ella, la campaña de patata nacional con una previsión de compra de 180.000 toneladas de patatas procedentes de todas las zonas productoras, cifra que representa un incremento de más del 30% respecto a la campaña de 2024.
Para la presente campaña de patata de verano, que acaba de comenzar y se alargará aproximadamente hasta septiembre, si la calidad lo permite, la compañía comercializará patatas cultivadas en campos de Madrid, Castilla-La Mancha (Albacete, Toledo), Castilla y León (Ávila, Valladolid, Segovia y Zamora), Galicia (Ourense), Euskadi (Araba/Álava), Canarias (Tenerife y Gran Canaria), Illes Balears (Mallorca e Ibiza), Región de Murcia (Cartagena) y Andalucía (Sevilla, Málaga, Almería). Estas dos últimas zonas productoras han jugado un papel clave en el nuevo impulso de la campaña de invierno, ya que, gracias a la climatología, el riego y la tierra de éstas, se han dado las condiciones para cultivar la patata verdete.
El compromiso con la calidad guía cada decisión que Mercadona toma, incluyendo la selección de proveedores de frutas y verduras. Por eso, prioriza el sector primario español y da preferencia a los productos frescos de origen nacional, siempre que alcancen los estándares de calidad de la compañía y haya cantidad suficiente para abastecer a las tiendas. En la campaña de la patata, la compañía colabora y mantiene acuerdos estables con proveedores locales como Patatas Hijolusa, Patatas Meléndez, Patatas Gómez, Udapa, Cadimisa, Illacamp, Papacan, Mr. Chippy y Legufrut.
Por lo que a las variedades y formatos respecta, Mercadona ofrece dos tipos de patata dependiendo de la necesidad de cada cliente, una patata especial para freír y otra más versátil para todo tipo de usos, en sus tres principales formatos: a granel, malla de 3 kilos y malla de 5 kilos.
Gracias a la estrecha colaboración que mantiene con sus proveedores, Mercadona no solo garantiza la calidad de sus patatas, sino que también contribuye al desarrollo sostenible del sector agrario español, apoyando a los agricultores locales y promoviendo prácticas comerciales justas.