La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio y la Fundación BIOPARC han puesto en marcha un ambicioso proyecto para la recuperación de la lechuza común (Tyto alba) en la zona periurbana de València. Esta iniciativa se enmarca dentro de un convenio de colaboración para reforzar la fauna autóctona y proteger la biodiversidad en la Comunitat Valenciana.
Tras meses de preparativos, BIOPARC València ha recibido cinco parejas de lechuza común procedentes del centro Tierra Rapaz (La Rioja), que colaboró estrechamente en el traslado y en el intercambio de conocimiento técnico. Los ejemplares se encuentran actualmente en núcleos de cría especialmente acondicionados para su aclimatación, bajo seguimiento especializado para "garantizar su bienestar y facilitar la llegada de los primeros polluelos".
Una especie vulnerable y su valor ecológico
La lechuza común fue catalogada en 2022 como especie 'vulnerable' a la extinción en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada. Entre las principales amenazas para su supervivencia se encuentran la intensificación de los cultivos, el uso de biocidas, la pérdida de lugares de nidificación y la contaminación lumínica.
El objetivo del proyecto es doble: no solo recuperar un ave emblemática de la fauna valenciana, sino también reforzar el equilibrio ecológico.
Raticida Natural: El valor ecológico de la lechuza es inmenso, ya que se estima que una pareja reproductora activa puede llegar a eliminar anualmente más de 3.000 roedores.
Indicador Ambiental: Su presencia es un indicador de la calidad ambiental, dada su alta sensibilidad a pesticidas, contaminación y pérdida de hábitat.
Esta rapaz nocturna, caracterizada por su disco facial blanco con forma de corazón y su vuelo "asombrosamente silencioso", es un elemento esencial para el ecosistema agrario y periurbano de València.
