María Araujo será una de las protagonistas del estreno oficial del Valencia Basket en la Supercopa LF Endesa de Huesca. La gallega, una de las grandes incorporaciones del verano, llega con la mochila cargada de Euroligas, madurez y un discurso que mezcla responsabilidad con ilusión.
La llamada de Valencia y un reto ilusionante
La jugadora reconoce que no dudó cuando recibió la propuesta del club taronja. “Cuando Valencia te llama es una ilusión. Es un club que ha crecido mucho en los últimos años y encima volver a jugar en España lo hacía todavía más especial. Creo que cuando tienes la oportunidad tienes que cogerla y unirte a un club con esta trayectoria”.
Para Araujo, la ambición del proyecto es tan exigente como motivadora: “Obviamente hay una responsabilidad, pero lo que más pesa es la ilusión. Jugar al lado de grandes jugadoras te hace mejor y eso es lo que más motiva”.
Encaje con el estilo de Rubén Burgos
El aterrizaje deportivo ha sido natural. Araujo asegura que el baloncesto que propone Rubén Burgos potencia sus virtudes: “Con Rubén hay muchos espacios abiertos, libertad para estar dentro y fuera, y eso encaja con mi juego. Nos permite ser nosotras mismas en la pista y adaptarnos a cada situación”.
La gallega también subraya su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones, algo que añade variantes al engranaje taronja: “He jugado de 3, de 4 y de 5. Creo que soy bastante polivalente y me puedo adaptar. Lo importante es que el equipo tenga más opciones y que a los rivales les resulte más difícil defendernos”.
Un vestuario unido y el respaldo de la afición
La adaptación al grupo ha sido rápida gracias a la familiaridad del entorno y a la juventud del equipo: “Hay muchas caras conocidas y eso lo hace fácil. Tenemos un equipo joven, con muchas ganas de trabajar y crecer. Eso contagia y nos ilusiona a todas”.
Araujo sabe que el papel del público será clave en la nueva etapa del club, ahora en el Roig Arena: “La ilusión que tenemos nosotras queremos que nos la transmitan ellos. La afición de Valencia siempre se nota, incluso cuando vienes de rival. Que crean en el proyecto y estén con nosotras hará que lleguemos a cosas bonitas”.
Más allá del baloncesto, confiesa que quiere retomar sus estudios de Nutrición en la UCAM, interrumpidos en su etapa en Turquía. “Me encanta la ciencia y la tecnología de los alimentos, soy un poco friki del laboratorio”, dice entre sonrisas.
Con la Supercopa como primera parada y una temporada repleta de retos, Araujo encara el futuro con determinación y entusiasmo. Una mezcla de veteranía y frescura que puede resultar decisiva para un Valencia Basket diseñado para ganarlo todo.
La Supercopa de Huesca no es solo el primer examen del curso, sino también la oportunidad de lanzar un mensaje contundente: que el Valencia Basket femenino está preparado para dominar. Con refuerzos de primer nivel, el respaldo de una afición que se multiplica en el nuevo Roig Arena y jugadoras como María Araujo dispuestas a dejarse el alma, el equipo taronja encara la temporada con una convicción clara: este proyecto ha nacido para ganar.
