La sexta edición del festival de arte efímero Miradors de l’Horta ya está en marcha con el lema ‘La terra que ens nodreix’, una propuesta que invita a reflexionar sobre la huerta valenciana como espacio de vida, memoria y futuro. El evento, presentado ayer oficialmente en Las Naves, reúne siete instalaciones artísticas en un recorrido que abarca los municipios de Alfara del Patriarca, Bonrepòs i Mirambell, Foios y Vinalesa.
El recorrido artístico incluye intervenciones profesionales y estudiantiles. En Alfara del Patriarca, la instalación ‘100 metros lineales’, de Pablo Paradinas y Eletres Studio, dibuja una línea sutil en el paisaje con una tomatera de gran formato que une memoria agrícola y arte contemporáneo.
En Bonrepòs i Mirambell, los estudios Piano Piano, Mha y Carpe presentan ‘¿Comer ladrillos?’, una obra que invita a reflexionar sobre la huerta como despensa colectiva frente al avance urbanístico.
En Foios, la Casa dels Artillers acoge ‘Faneca’, de Edu Comelles, una instalación sonora inspirada en las noches de la huerta; y ‘Re-activando’, un proyecto de la UPV que incorpora las reflexiones de vecinos y vecinas para proyectar futuros posibles.
Finalmente, en Vinalesa, junto al barranco, Miguel Hache presenta ‘Los Invisibles’, un homenaje a las personas que trabajan la tierra sin ser vistas. En el Ágora, ubicado en el patio de la antigua fábrica de la seda, se exhiben dos obras de estudiantes de la Cardenal Herrera CEU: ‘El último elemento’, sobre el papel esencial de las personas en la preservación de la huerta, y ‘Telar’, una propuesta participativa inspirada en el estilo de vida local.
Alrededor de estas instalaciones se ha diseñado una programación paralela con actividades para toda la familia, como talleres infantiles, música en directo, showcookings con productos locales y de temporada y rutas en bicicleta. Todas estas propuestas buscan acercar el festival al público de forma lúdica y educativa.