El pasado 10 de septiembre fracasó la última propuesta nacional de reducción de la jornada para los trabajadores. Sin embargo, las empresas españolas han visto cómo en los últimos años se han elevado las inspecciones para asegurar que la plantilla trabaja exactamente el tiempo establecido por contrato.
Afortunadamente, la tecnología se ha posicionado como un aliado para llevar ese complejo registro con sistemas como el control de accesos a las empresas.
Gracias a estos dispositivos, se puede llevar una historial automatizado de las entradas y salidas del personal, realizar un cómputo a final de mes, sumar las debidas horas extras y, sobre todo, asegurar a la autoridad que se cumple debidamente con la legalidad.
Los controles de acceso: un elemento sencillo que se integra en el día a día
Diseñar la estructura de un control de acceso no es nada complicado. Las empresas especializadas cuentan con distintos sistemas que pueden adaptar a la naturaleza de los distintos espacios de las empresas e integrarlos en el día a día de los empleados sin problema.
Un ejemplo está en las clásicas vallas que dan acceso a los parkings de empresas o en los molinetes o torniquetes que, como en el metro, ya se ven de manera habitual en muchos edificios de grandes, medianas y pequeñas compañías.
Estos accesos se activan con una clave, una aplicación en el móvil, una tarjeta personalizada o la huella dactilar. Por tanto, es sencillo asociar la solicitud de apertura a un empleado y que el dato quede registrado en un software creado a tal efecto.
De una manera sencilla, el encargado o directivo que tenga que acceder a los datos de acceso puede entrar en el programa, buscar el ID. del empleado y confirmar que, efectivamente, no está haciendo horas de menos ni de más.
Otros beneficios del control de accesos a oficinas
Más allá de certificar ante las inspecciones de trabajo que no se obliga a los empleados a permanecer en su puesto más tiempo de la cuenta, la instalación de un control de accesos en empresas aporta otros beneficios a los emprendedores:
- Reduce los accesos no autorizados: los programas de gestión del control de accesos pueden bloquear a una persona en ciertos horarios no laborales y eliminar permisos a trabajadores en vacaciones, por ejemplo. De esta manera, la dirección se asegura que dentro de sus instalaciones no hay nadie que no deba estar.
- Dificulta los accesos de personas ajenas: al tener ese control, se pueden advertir más fácilmente los intentos de acceso de personas ajenas a la compañía.
- Gestión de visitantes: se requerirá dar un pase especial a personas que acuden de invitadas, clientes o posibles proveedores. Esto facilita, también, llevar un orden más estricto en cuanto a la atención a terceras personas.
- Reducción de costes: el control de acceso automatizado reduce la necesidad de contratar a guardias de seguridad o bedeles, lo que favorece a las cuentas de las empresas.
Todos estos puntos, más allá del cumplimiento normativo, están detrás de que cada vez más propietarios de empresas coloquen estos dispositivos de control en sus empresas; una decisión acertada en un contexto en el que la digitalización diferenciará a las empresas que tienen futuro de las que no




















