La Unidad Medioambiental venía realizando un seguimiento sobre este domicilio que acumulaba gran cantidad de reclamaciones vecinales por insectos, ruidos y malos olores, resultando determinante en la recuperación de los animales.
UMA dará traslado de estos hechos a la Fiscalía de Medio Ambiente por si pudiesen ser constitutivos de un presunto delito de maltrato animal, pero también a Servicios Sociales y Sanidad, ante las condiciones de insalubridad en la que se encontraba la vivienda.