El Ayuntamiento de Alboraya asegura que "no está dispuesto a seguir sufriendo lo que ya se ha convertido en una costumbre que afecta cada verano a más de 30 playas de la Comunitat Valenciana". Por este motivo, no ha esperado ni al fin de la temporada de baño para reunirse con la Generalitat Valenciana para abordar la contaminación de las acequias y el posterior cierre al baño por la presencia de altos niveles microbiológicos.

En el encuentro, al que acudieron por Alboraya el alcalde Miguel Chavarría, la concejala de Playas Raquel Casares y el concejal de Medio Ambiente, Carlos Sánchez, Alboraya ha conseguido la colaboración de la Conselleria. Con ello, se llevará a cabo, según ha explicado el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, "un proyecto sin competencias, de colaboración conjunta, en el que se realice un diagnóstico para localizar el origen de los vertidos y tras lo que se pedirá la participación de las administraciones y entidades oportunas a la hora de establecer soluciones".
A este Plan de Trabajo de Medidas, Alboraya solicitará, a través del personal técnico, que el estudio de acequias como la de Sant Vicent, origen del cierre del baño en parte de Port Saplaya norte y Meliana, se alargue aguas arriba para detectar también los vertidos que llegan al término municipal costero.
Otra de las medidas acordadas ha sido incorporar a la depuradora, ubicada en Alboraya, pero de competencia autonómica, el tratamiento de enterococos para el agua con la que se limpia en las instalaciones y se bombea hacia Tavernes Blanques para que sirva de riego y desemboque en el mar. Además, Chavarría solicitó una coordinación entre la Diputación de Valencia, Conselleria, Alboraya y Almàssera para aprovechar las próximas obras de reurbanización de la primera institución en la zona de les Tendes para instalar colectores, donde actualmente no los hay.
En la misma línea, pidió colaboración económica para dos proyectos: uno, el del desvío de acequias que vienen desde Tavernes Blanques y que atraviesan por debajo todo el núcleo tradicional, recogiendo posibles vertidos. La idea es moverlas por la ronda norte hacia la Casa de la Cultura, donde se encuentra el bombeo que incorpora el agua al riego pro el Paseo de Aragón. El segundo, el del Parque Agrario de Peixets, que contiene un humedal artificial que filtra el agua que llega al mar.
Las medidas autonómicas vienen a reforzar las iniciativas ya realizadas a escala municipal. Chavarría explica que "hemos llevado a cabo muchas actuaciones para paliar lo que ya es un problema que excede nuestras competencias y término municipal y que aún así nos comemos por ser la última parada".
En este sentido, destacan el proyecto de desvío de la acequia de 150 metros al norte del camping de Peixets, derivándola al bombeo de la acequia de la Mar, que lleva su contenido no a la costa, sino al emisario de Vera; el colector ya instalado en Port Saplaya para bombear sus aguas hacia la depuradora; el proyecto de instalación de maquinaria en el Polígono Industrial para el control de vertidos en als acequias y cierre de fugas detectadas como en el párking de Alcampo en Port Saplaya y otra en el núcleo tradicional.
















