
Balance y respuesta inicial
P- ¿Cómo recuerda aquel día? Seguro que recuerda dónde estaba a las 20:11 horas.
Aquel día lo recuerdo con incertidumbre. Desde las seis de la mañana, junto al inspector de Policía Local Rafael Blasco y mi jefe de prensa, estuvimos determinando actuaciones ante la alerta roja anunciada por AEMET.
P- ¿Qué medidas de emergencia se pusieron en marcha de forma inmediata y qué valoración hace del dispositivo local?
El trabajo de la Policía Local, de las brigadas municipales y de algunos labradores fue heroico aquella noche. Al día siguiente todos los operativos se volcaron en las tareas de limpieza, retirada de vehículos y ayuda a la ciudadanía. El apoyo de los agricultores con su maquinaria fue clave hasta la llegada del ejército, que tardó varios días.
P- ¿Cuál fue el principal daño y qué zonas siguen siendo más vulnerables?
Los primeros puntos críticos fueron el Barranc de la Rambleta y las calles Fausto Albiol, Salvador Ricart, Luis Arnau y Valencia, así como Buenavista, San Eusebio y Lauria. Fueron los puntos donde la DANA golpeó con más fuerza y siguen siendo zonas vulnerables en episodios de lluvias intensas.
Ayudas, obras y actuaciones posteriores
P- ¿Qué tipo de ayudas se han recibido y cómo ha sido la coordinación?
Albal ha recibido ayudas autonómicas y estatales, y también donaciones privadas dirigidas a pymes. El diálogo con las diferentes administraciones ha sido fluido pese a la complejidad de la situación.
P- ¿Qué obras se han ejecutado o están en marcha? ¿Qué queda pendiente?
A día de hoy, la mayoría de los proyectos vinculados a los 30 millones de euros recibidos del Gobierno de España se encuentran en fase de licitación. Además, estamos ejecutando actuaciones en parques, zonas ajardinadas y dependencias municipales como la OMIC y el Juzgado de Paz.
Aprendizajes y planificación futura

Es fundamental acelerar al máximo los trabajos de canalización de los barrancos. Solo así podremos minimizar los daños sobre personas, infraestructuras, viviendas, comercios y empresas. La ciudadanía necesita garantías y seguridad real ante futuros episodios.
P- ¿Se han actualizado los planes municipales de emergencia? ¿Hay recursos suficientes?
Sí. Hemos actualizado los protocolos frente a fenómenos meteorológicos adversos y contamos con procedimientos específicos según el nivel de alerta. También se ha elaborado un Plan de Comunicación Municipal para garantizar información directa y verificada.
Aun así, es necesario que exista un órgano supramunicipal que determine las acciones en cada nivel de alerta y facilite sistemas de aviso ciudadanos. La seguridad debe estar por encima de fronteras municipales.
P- ¿Qué papel ha tenido la ciudadanía en la recuperación?
Clave. El apoyo de los voluntarios permitió que la ayuda humanitaria llegara a todos los rincones de la población. Y los vecinos han mostrado una resiliencia ejemplar pese a la lentitud de algunas fases de la reconstrucción.
Algunas asociaciones han sido un pilar de ayuda constante y otras han aprovechado la situación para reivindicar sus propias necesidades. Todo ello forma parte del pulso social tras la DANA.
Mirando hacia adelante

P- ¿Qué hemos aprendido de aquel 29 de octubre?
Que unidos es más fácil superar una tragedia. Que debemos escuchar a los expertos que alertan del cambio climático. Y que contra la naturaleza no se puede luchar, pero sí prevenir acometiendo las obras necesarias.
P- ¿Qué mensaje quiere trasladar a los vecinos un año después de la DANA?
Quiero agradecer su resiliencia y pedir que mantengan la confianza en este Ayuntamiento. Desde el minuto uno hemos trabajado para que Albal se recupere y seguiremos hasta el final.















