La Agencia Tributaria y la Guardia Civil, en el marco de la operación ‘ZZ/Chabazita’, han desarticulado una organización criminal tras interceptar un contenedor procedente de Ecuador con 30 kilos de cocaína introducida en sacos de polvo de zeolita, un mineral filtrante. De esta forma pretendían evitar la identificación de la sustancia estupefaciente por los medios de detección en el puerto de Valencia.
La investigación se inició en 2023 por parte del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Zaragoza, tras una operación en la que se intervinieron 27 kilos de cocaína. En este caso, la droga estaba oculta entre materiales de chatarra que se introdujo en España a través del puerto de Barcelona, informa la Agencia Tributaria.
Los investigadores pudieron determinar la existencia de varias empresas pantalla, dedicadas al transporte de mercancía legal internacional, que utilizarían esta logística para la ocultación de la cocaína mezclada con minerales naturales. En ese momento se decidió investigar conjuntamente con la Agencia Tributaria a la organización criminal con la finalidad de detectar los envíos que cumplieran esas características.
Fruto de esta investigación, se supo de la llegada de un buque al puerto de València con un contenedor con mercancía sospechosa. Así se inició la entrega vigilada por parte de los dos cuerpos investigadores.
La carga sospechosa estaba formada por sacos de polvo de zeolita (un mineral filtrante y absorbente con diversos usos habituales en agricultura, ganadería o naturopatía) con un peso de 26 toneladas y distribuidos en 18 palés. Mezclada con esa zeolita, la organización había introducido algo menos de 30 kilos de cocaína.
Guardería de la droga en una nave de Zaragoza
Una vez obtenidas todas las evidencias e identidad de los responsables de esta organización criminal, perfectamente jerarquizada y cuyos componentes guardaban fuertes medidas de seguridad en sus movimientos, se tuvo conocimiento de que la sustancia estupefaciente tendría como destino una nave industrial, utilizada como ‘guardería’ de la droga y ubicada en un polígono de La Cartuja Baja en Zaragoza.
Tras un amplio dispositivo, se interceptó en esta nave un cargamento de mercancía que acababa de ser descargada allí. Durante la inspección de la mercancía se comprobó la existencia de 18 palés con 1.040 sacos que contenían supuestamente zeolita pero que, tras ser sometidos al ‘narco test’, dieron resultado positivo en cocaína.
Allí se detuvo a cuatro personas que se encontraban realizando las labores de descarga en las instalaciones. Además, ese mismo día se produjeron otras tres detenciones más, dos en Zaragoza capital y una en València, de componentes de la red criminal vinculados directamente con la actividad ilícita.
A los siete se les imputó un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Para dos de ellos se decretó incluso el ingreso en prisión.
Durante los registros domiciliarios de tres miembros de la red, en Zaragoza capital, se intervinieron 200 gramos de cocaína pura, casi un kilo de sustancia de corte, 4.000 euros en metálico, elementos para la distribución de la droga y documentación relevante que evidenciaba la actividad que desarrollaba la organización criminal.
A principios del pasado mes de marzo, los investigadores procedieron a la investigación de otros tres componentes de la red, a los que se les imputaron los mismos delitos.
De Sudamérica a Europa
La organización criminal se dedicaba al transporte internacional de sustancias estupefacientes desde países sudamericanos hasta España para posteriormente distribuirlas a nivel europeo.
Los componentes de esta red estaban perfectamente jerarquizados y con distribución de sus funciones para desarrollar la actividad, utilizando para ello empresas pantalla dedicadas al transporte internacional de mercancías legales en las que se ocultaría la droga. Una vez en España, alquilaban naves industriales para guardar la sustancia estupefaciente y, desde allí, trasladarse al destino final una vez sometida al proceso químico de extracción de la cocaína.
En esta operación, desarrollada por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Valencia y EDOA de la Guardia Civil de Zaragoza, han participado miembros del Grupo de Reacción e Intervención (GRI) de la Brigada Móvil Central del Servicio de Vigilancia Aduanera, USECIC y Núcleo de Reserva de la Guardia Civil de Zaragoza.