Empate con sabor a victoria (76-76) en Salamanca tras una remontada de orgullo, carácter y talento liderada por una colosal Raquel Carrera
Valencia Basket salió vivo del primer asalto de las semifinales de la Liga Femenina Endesa en una de las canchas más temibles del continente.

El empate a 76 frente a Perfumerías Avenida en el Pabellón de Würzburg es mucho más que una igualada: es una demostración de carácter, una remontada épica de 11 puntos en los últimos cuatro minutos, y una declaración de intenciones.
Las de Rubén Burgos tendrán ahora la oportunidad de sentenciar la eliminatoria en la Fonteta, donde la afición jugará un papel fundamental este domingo.
Un infierno inicial y una reacción de equipo grande
El arranque fue un vendaval azul. Perfumerías Avenida, arropado por un pabellón entregado y con un plan muy claro, salió con todo: intensidad, defensa física, ataques rápidos y dominio del rebote ofensivo.
Con Koné y Fasoula marcando territorio en la pintura y el liderazgo de Silvia Domínguez, las locales se pusieron 13-4. Rubén Burgos pidió tiempo muerto. Y cambió todo.

De esa charla surgió un Valencia Basket distinto, más agresivo en defensa y mucho más dinámico en ataque.
Leo Fiebich y una Raquel Carrera que ya empezaba a dar señales de su partido histórico, firmaron un parcial de 0-9 que igualó el choque (13-13). El primer cuarto se cerró 20-18, con buenas sensaciones pese a que el equipo taronja aún no había carburado del todo en ataque estático.
Segundo cuarto: intercambio constante y primera ventaja taronja
El segundo periodo fue una batalla táctica y física. Turner clavó un triple que adelantó por primera vez a Valencia (26-27), y a partir de ahí, los liderazgos se turnaron: Iyana Martín y Carter sostenían a Avenida, pero el equipo taronja respondía con inteligencia.
Gran asociación entre Iagupova y Carrera, tiro exterior de Fingall, y sobre la bocina, una canasta decisiva de Alicia Flórez que puso el 41-43 al descanso.
Carrera ya era, a esas alturas, la gran figura del partido: 18 puntos, 5 rebotes y un +27 de valoración en solo 14 minutos. Avenida, por su parte, se mantenía firme gracias al trío formado por Koné (10 pts), Carter (11) e Iyana (9).

Tercer cuarto: Avenida se escapa con un festival desde el triple
La reanudación fue un calco del arranque del partido. Avenida arrancó con un 7-0 de parcial (48-43) y otra vez Burgos tuvo que detener el partido.
Valencia sufría para encontrar espacios, mientras las locales castigaban desde el perímetro: triples de Iyana Martín, Koné, Carter y Vilaró para abrir la máxima ventaja (64-55).
La defensa salmantina cerraba bien las líneas de pase y aprovechaba cada despiste. En ese tramo, el arbitraje dejó de señalar faltas a favor del conjunto taronja, lo que aumentó la tensión en el banquillo valenciano.

Último cuarto: un milagro llamado Raquel Carrera
El último cuarto será recordado durante mucho tiempo. Cuando peor pintaban las cosas, apareció el carácter de las campeonas. Con 71-62 en el marcador y Würzburg rugiendo, Raquel Carrera se echó el equipo a la espalda.
Un triple suyo inició la reacción. Turner puso calma. Iagupova corrió y asistió. Y de pronto, un 10-0 silenció el pabellón. Carrera firmaba su partido más brutal con la camiseta taronja: 29 puntos, 8 rebotes, 37 de valoración.
Kayla Alexander también emergió en los momentos calientes, anotando una canasta clave para colocar el 75-76. Avenida, que parecía tenerlo todo controlado, se veía superado por la presión.
A falta de menos de un minuto, una falta muy protestada de Koné invalidó un triple de Silvia Domínguez que habría cambiado todo. Carter empató con un tiro libre (76-76), y la última posesión fue taronja, pero no se pudo anotar.

Nombres propios de la remontada
Raquel Carrera firmó una actuación histórica 29 puntos (máxima anotación de taronja), 7 rebotes,3 robos, 1 tapón, 11/12 tiros de campo, 4/4 en triples, 9 faltas recibidas, para 47 de valoración, pero no estuvo sola. Turner anotó 11 puntos y repartió 4 asistencias en los momentos clave. Iagupova, aunque limitada en anotación, fue clave en la dirección, defensa y transiciones. Fingall aportó un triple esencial y contención interior. Y Kayla Alexander fue fundamental en la reacción del último cuarto. Además, el banquillo, con jugadoras como Flórez, Torrens o Mavunga, aportó energía y minutos de calidad.

Un empate que sabe a victoria... y a Fonteta
Valencia Basket salió vivo de Salamanca. Mejor dicho: Valencia salió reforzado, fortalecido y sabiendo que tiene armas, carácter y talento para estar en la final.
La Fonteta será ahora el escenario definitivo. El equipo de Rubén Burgos ha conseguido lo más difícil: resistir el empuje de Avenida, aguantar 11 abajo a cuatro minutos del final, no rendirse, y traer la batalla final a casa.
Este domingo, con el empuje de una Fonteta que se vestirá de gala, Valencia Basket puede hacer historia. El pase a la final está a solo 40 minutos. Y el equipo llega con el corazón encendido.

La Fonteta estuvo presente en Würzburg
Alrededor de 5 docenas de aficionadas taronjas acudieron desde Valencia en viaje organizado por el club y no dejaron de animar al equipo ni en los peores momentos.
Con pañuelos, camisetas, aplaudidores, tambores y bocinas, los taronjas se hicieron notar. Viaje pesado, largo, muchos km y muchas horas que valieron el espectáculo sentido y presenciado. Gracias a todos ellos. Nos veremos de nuevo el domingo.
Ficha del partido
76 - Perfumerías Avenida (20+21+23+12): Iyana Martín (17), Arica Carter (16) Antonia Delaere (5), Laura Gil (4), Sika Koné (16) -cinco inicial- Silvia Domínguez (5), Andrea Vilaró (3), Maria Jespersen (-), Masa Jankovic (-), Marija Lekovic (-), Sierra Calhoun (-), Mariella Fasoula (8).
76 - Valencia Basket (18+25+12+21): Yvonne Turner (12), Leo Fiebich (7), Alina Iagupova (8), Nadia Fingall (9), Kayla Alexander (4) -cinco inicial- Stephanie Mavunga (2), Leticia Romero (-), Raquel Carrera (29), Alicia Flórez (2), Alba Torrens (3), Mama Dembelé (-).
Árbitros: Asier Quintas Álvarez, Francisco González Cuervo, Alejandro Benavente Parra. Sin excluidas.