Apenas 24 horas después del brillante despliegue del bando Moro, las calles de Paterna volvieron a ser escenario de historia, tradición y espectáculo con la celebración anoche de la Gran Nit Cristiana. Capitaneadas por Guardianas de Sibila, protagonizaron un desfile imponente que cautivó a miles de espectadores consiguiendo equilibrar la balanza entre los bandos de la Cruz y la Media Luna.
Precedidas por estruendo de tambores, la Capitana Cristiana Estefanía Villaescusa Peinado y la Abanderada Elena Téllez Rodríguez, acompañadas por la Portaestandarte Laura Sánchez Ventura, recorrieron las calles sobre majestuosas carrozas, mientras hacían su aparición las espectaculares coreografías de bailarines alados, acrobacias y danzas con fuego. La presencia de la Reina Sibila, interpretada por Ángela del Rocío Esteve García, añadió un halo legendario a la velada, evocando a la figura que, según la tradición, custodió la Sábana Santa con su grupo de guardianas.
La magnífica puesta en escena de sus cinco escuadras –Bellum, Ignis, Tellum, Galea y Ventus–, hará que la Capitanía Cristiana del 2025 sea recordada por su alarde de fuerza, elegancia y poderío, marcando el pulso de la noche al resto de comparsas que las secundaron con la misma energía.
El bando Cristiano, en su conjunto, demostró estar a la altura de tan señalada cita. Cavallers Templaris, Montañesas de Irta, Jaume I, Trabuqueres i Bandoleres, Los Hidalgos, Artal de Luna, Corsarios, Almogàvers, Zíngaras, Las Arqueras, Els Vilaragut y Guerreras de Tadmir ofrecieron un magnífico espectáculo con sus marchas marciales y diversidad de estilos, que hicieron vibrar al público con su entrega y autenticidad.
Con este desfile, las Fiestas de Moros y Cristianos de Paterna, declaradas de Interés Turístico Autonómico, han rebasado su ecuador. Esta tarde será el turno de los más jóvenes con el Desfile de la Esperanza y el Parlamento Infantil, que recreará el histórico acuerdo entre Moros y Cristianos.
Mañana martes, los adultos pondrán el broche final a las fiestas con la escenificación de este mismo parlamento, que simboliza la concordia entre ambos bandos.