En el alma de Valencia, donde el baloncesto respira con el pulso de la pasión, Glòria Estopà Clavet, nacida en Sabadell en 1977, guía con mano firme y corazón abierto
Entrenadora de La Cordà de Paterna, equipo filial del Valencia Basket en la Liga Femenina Challenge, ella es un pilar del baloncesto femenino español. Exjugadora y forjadora de talentos en clubes catalanes, su humildad y trabajo callado convierten los retos en oportunidades. Este relato honra su labor, una danza de esfuerzo y constancia que brilla incluso en los días más grises.
De la pista al banquillo
Glòria dio sus primeros pasos en las canchas de Cataluña, donde su versatilidad como jugadora anticipaba su vocación. Al dejar el balón, abrazó el rol de entrenadora, moldeando jóvenes promesas en clubes de su tierra. Cada entrenamiento era una lección de vida: el baloncesto no solo se juega, se construye. En 2021, el Valencia Basket, con su firme apuesta por el baloncesto femenino, la acogió. Tras un giro en el staff técnico, asumió el mando de Nou Basket Paterna, que se convertiría al año siguiente en La Cordà de Paterna, un equipo donde el talento joven encuentra su voz bajo su guía.
La lucha de La Cordà
Con Glòria al frente, La Cordà de Paterna ha sabido equilibrar formación y ambición. En la temporada 2022-23, llevó al equipo a la final de la Liga Femenina Challenge, un hito que solo el Celta Zorka Recalvi de Cristina Cantero, pudo frenar. Aquel subcampeonato mostró su talento para transformar un equipo filial en contendiente. Al año siguiente, con 22 victorias, La Cordà alcanzó la cuarta plaza, sorteando la ausencia de jugadoras que compartían minutos con el primer equipo.
La temporada 2024-25, sin embargo, trajo pruebas severas. Año duro. Lesiones. Partidos que se pierden de forma insospechada y, al final, el CAB Estepona, con su solidez, venció a La Cordà en casa y fuera, cerrando el paso a la Final Four. Pese al golpe, Glòria mantuvo la calma. Con un roster donde figuras como Alicia Flórez y la eslovena Mojca Jelenc, junto a otras jóvenes como Irene Broncano y Lucía Rivas, alternaban con el primer equipo, logró que el equipo peleara con dignidad. Su liderazgo convirtió las derrotas en peldaños hacia el futuro.
Un puente hacia la élite
Glòria es un puente entre la cantera y el cielo. Integrada en los entrenamientos del primer equipo del Valencia Basket, bajo la dirección de Rubén Burgos, facilita el ascenso de las jóvenes a la élite. Las promesas que ha guiado —algunas ahora destacando en la LF Endesa, en equipos como Gernika, Ferrol o Gran Canaria, y convocadas por la selección nacional absoluta— llevan su sello. “Existimos para prepararlas, para que estén listas cuando la élite las reclame”, afirma con la certeza de quien confía en el proceso.
En la última campaña, jugadoras como Flórez y Jelenc, entre otras, asumieron el desafío de alternar entre La Cordà y el primer equipo. Bajo la tutela de Glòria, estas jóvenes no solo resistieron la presión, sino que crecieron, dejando huella en un proyecto que respira futuro.
La fuerza de su carácter
Glòria Estopà es un ejemplo de humildad serena. Su sencillez la hace cercana, una entrenadora que ve más allá de la jugadora, que escucha el latido humano. “Ella nos da todo, nos entiende”, dice una de sus discípulas, reflejando su calidez. Su trabajo, discreto pero profundo, teje lazos de confianza. Siempre disponible, abierta a aprender, Glòria transforma cada obstáculo —una lesión, una derrota— en una lección.
Su resiliencia es su bandera. Frente a las tormentas de la temporada, con jugadoras ausentes y resultados esquivos, mantuvo al equipo unido. Su capacidad para adaptarse, para encontrar equilibrio en la adversidad, es un reflejo de su fortaleza interior.
Un credo de constancia
La filosofía de Glòria une raíces y horizontes. Aunque La Cordà se centra en formar jugadoras para el primer equipo, ella ha llevado al equipo a codearse con los mejores, alcanzando finales y playoffs. Su estrategia, flexible como un río, sortea la falta de sus figuras clave y mantiene viva la chispa competitiva.
"Para mí el hecho de haber podido estar, esta es la tercera temporada ya que estoy en la doble dinámica, junto a Rubén, Roberto y Marta y el resto del staff que lo forman muchas otras personas en diferentes funciones, me ha ayudado mucho a entender lo que lo que es el Valencia Basket, su filosofia, ese ADN, esas características que aplica y con las que juega el primer equipo, me ha hecho aprender mucho de ellos y estoy muy agradecida", nos decía Estopà.
Como defensora de las mujeres en los banquillos, Glòria habla con claridad. “Los clubes deben apostar por nosotras, y nosotras debemos creérnoslo”, afirmó en una entrevista con la Federació Catalana de Basquetbol. Su camino, desde Cataluña hasta el corazón del Valencia Basket, encarna esa convicción.
El valor de la adversidad
La temporada 2024-25, con su desenlace amargo ante Estepona, fue un desafío mayúsculo. Gestionar un equipo joven, con talentos que alternaban con el primer equipo, bajo la presión de los resultados, requirió temple. Glòria lo tuvo. La confianza del Valencia Basket en su liderazgo es un reconocimiento a su capacidad para hacer brotar vida en terrenos áridos. Hoy, sigue al frente de La Cordà, forjando el porvenir con cada entrenamiento, cada palabra de aliento.
Un legado que perdura
Glòria Estopà es más que la entrenadora de La Cordà de Paterna. Es una forjadora de talentos, una guía resiliente, un faro del baloncesto femenino. Con su humildad, su trabajo callado y su fortaleza, ha dado alas a un equipo que, aun en la derrota, nunca dejó de soñar. Su legado, grabado en las jóvenes que hoy brillan en la élite, es un testimonio de su fuerza serena, una luz que ilumina el camino del baloncesto español.
