Familias de un colegio de Beniparrell afectado por la DANA exigen el inicio de las obras

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Las familias del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Blasco Ibáñez de Beniparrell, que resultó afectado por la DANA, exigen el «inicio urgente» de las obras de reparación del centro escolar y que se reemplace el vallado y las medidas de seguridad, ya que las instalaciones han sufrido robos y vandalismo en el último mes.

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Además, reclaman un tercer autobús para el alumnado de este centro que debe desplazarse a otros centros educativos del vecino municipio de Silla, ya que con los dos actuales no llegan a su hora y tienen una pérdida aproximada de 6,5 horas semanales de clases.

En un comunicado, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) advierten de que la tarde de este lunes, a las 18:00 horas, se concentrarán para protestar por estas cuestiones y cortarán el tráfico frente a la sede del Ayuntamiento de Beniparrell.

Las familias del CEIP Blasco Ibáñez muestran su «profunda disconformidad y preocupación» por la situación que atraviesa el alumnado tras la DANA, que dejó el centro educativo «en condiciones inadecuadas para impartir clases, obligando a reubicar al alumnado en varias escuelas de Silla».

«Esta solución provisional está afectando gravemente el derecho a una educación digna y de calidad», advierten en el comunicado, en el que explican que, actualmente, el traslado diario de los alumnos se realiza «con tan solo dos autobuses disponibles, cuando la cantidad de alumnado requiere tres autobuses».

Este déficit «obliga a uno de los autobuses a realizar dos trayectos de ida y vuelta, provocando que los niños y niñas del segundo turno no comiencen las clases hasta cerca de las 10:00 horas, en lugar de a las 9:00, como indica la legislación vigente».

Además, señalan que las clases finalizan a las 13:30, media hora antes del horario establecido, para que los alumnos puedan acudir al comedor escolar debido a motivos organizativos para que todo el alumnado, de ambos centros, pueda tener acceso a dicho servicio. «Esto conlleva una pérdida aproximada de 6,5 horas semanales», afirman.

Aseguran que, en términos educativos, la interrupción de las clases las semanas posteriores a la DANA, junto con la pérdida de horas lectivas actuales, «provocarán inevitablemente retrasos en el aprendizaje».

También indican que a nivel emocional, el desplazamiento o la pérdida de su entorno habitual «genera inseguridad y estrés, especialmente si los daños materiales o el impacto en su comunidad son significativos».

«La escuela no es solo un espacio de aprendizaje, sino también un lugar de estabilidad emocional y socialización, y su ausencia puede afectar la autoestima y la sensación de normalidad de los niños», afirman.

Denuncian que esta situación «vulnera gravemente el derecho a la conciliación de las familias que tiene a sus hijos en distintos turnos, teniendo que esperar tres cuartos de hora entre el primer y segundo turno de autobús tanto a la ida como a la vuelta, perpetuando las desigualdades históricas».

Asimismo, las actividades extraescolares ofrecidas en las escuelas de Silla «no están siendo una opción real para las familias de Beniparrell debido a la falta de autobuses para trasladar a los alumnos de regreso una vez finalizan dichas actividades, lo que de nuevo limita gravemente su conciliación familiar».

Por ello, además de la dotación inmediata de un tercer autobús, solicitan otro turno de vuelta a casa que permita a los alumnos participar en las actividades extraescolares.

Obras de reparación

Por otro lado, señalan que las obras de reparación en el CEIP Blasco Ibáñez aún no han comenzado, a pesar de las cuatro visitas de TRAGSA y la Conselleria de Educación para evaluar los daños. «Estas visitas se han realizado con largas demoras entre sí, sin avances concretos que permitan prever el inicio de las obras», indican.

Además, alertan de que el CEIP Blasco Ibáñez ha sido objeto de robo y vandalismo en el último mes y, del mismo, se han sustraído pantallas, ordenadores y otros materiales, además de forzarse armarios y realizarse pintadas en paredes, pizarras o mesas.

«Estas incidencias son consecuencia directa de la caída del muro perimetral del recinto, que aún no ha sido reemplazado ni vallado, y de una alarma que permaneció inoperativa, más de dos meses, debido a una avería eléctrica», denuncian.

Consultada por EFE, la Conselleria de Educación aún no ha facilitado información al respecto.

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