El futuro parque metropolitano inundable del área de València, una ambiciosa defensa natural contra las riadas, incluirá un impresionante auditorio al aire libre con capacidad para más de 40.000 personas. Así lo ha revelado el secretario autonómico de Medio Ambiente, Raúl Mérida, quien destacó el potencial de este espacio para acoger grandes eventos sin causar molestias urbanas.
Este nuevo parque, cuya ubicación exacta para el auditorio se definirá en diálogo con el Ayuntamiento de València, abarcará 1.500 hectáreas, una extensión comparable a la Casa de Campo de Madrid. Contará con 35 kilómetros de ciclovías (ampliables a 50 km con ramificaciones) y más de cien kilómetros de sendas peatonales, ofreciendo también zonas de coworking integradas en la naturaleza.
Un pulmón verde de 1.500 hectáreas con visión de futuro
El calendario previsto para este macroproyecto es de aproximadamente cinco años, con una inversión de 2 millones de euros ya reservada en los presupuestos de 2026 para la redacción del proyecto. La Generalitat busca contar con "los mejores paisajistas del mundo" para su diseño, y la ejecución se realizará "por entregas" para empezar a disfrutar de partes esenciales del parque lo antes posible.
Inversión, financiación y consenso territorial
El coste global del parque se estima en 150 millones de euros, incluyendo los procesos de expropiación. Raúl Mérida ha explicado que el 80% del terreno ya está catalogado como inundable y no edificable, lo que facilitará los trámites. La financiación provendrá de recursos propios, fondos europeos y colaboración público-privada con empresas interesadas en compensar sus emisiones de CO2. Grandes empresas del sector del agua y energético ya han mostrado "interés máximo".
La actuación, que prevé la plantación de 100.000 árboles y diversas acciones de naturalización, ha recibido una buena acogida por parte de la Unión Europea. La primera fase de intervención priorizará la zona del Pla de Quart, considerada clave para la laminación y retención del caudal en episodios de lluvias extremas.
Mérida ha enfatizado el consenso con los ayuntamientos para la ejecución y el carácter complementario del parque respecto a las obras hidráulicas de la Confederación Hidrográfica del Júcar. "El parque no sustituye las infraestructuras necesarias aguas arriba sino que complementa y minimiza el impacto de las riadas", señaló.
Además, se valorará el aprovechamiento productivo de campos agrícolas en desuso en acuerdo con cooperativas y escuelas agrarias. Este ambicioso modelo podría replicarse en otras zonas de la Comunitat Valenciana afectadas por lluvias torrenciales, como la Vega Baja. El actual Jardín del Turia mantendrá su función, y este nuevo parque será una extensión con un espíritu similar, llegando hasta el Parque Natural del Turia.