El Consejo Escolar Municipal (CEM) de Torrent ha solicitado formalmente a la Dirección Territorial de Educación que el lunes 16 de marzo de 2026 sea declarado día no lectivo en todos los centros educativos de la ciudad. Esta petición tiene como objetivo facilitar la participación plena de la comunidad escolar en el inicio oficial de las Fallas, una de las festividades más emblemáticas de la cultura valenciana y reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Esta propuesta fue consensuada y aprobada por mayoría en el pleno ordinario del CEM celebrado el pasado 20 de junio. En dicha sesión también se acordaron como festivos escolares el 3 de febrero, y el 17 y 18 de marzo. Sin embargo, al tratarse de una celebración de especial arraigo en la localidad, se decidió proponer un cuarto día no lectivo —el 16 de marzo— a cambio de finalizar el curso escolar un día más tarde, el 22 de junio.
María Fernández, concejal de Educación del Ayuntamiento de Torrent, ha señalado: “Las Fallas son mucho más que una fiesta, son cultura, tradición y un espacio único de aprendizaje para nuestros niños”.
Inicio oficial de las Fallas
El 16 de marzo marca el arranque oficial de las Fallas con actividades como las primeras despertàs, pasacalles, visitas de jurados falleros, actos en honor a la Virgen de los Desamparados y talleres infantiles. Se trata de una jornada clave que moviliza a miles de vecinos, especialmente a la población infantil y juvenil, y que supone un alto valor educativo, artístico y emocional.
Desde el CEM se destaca que estas experiencias fomentan valores como la creatividad, el trabajo en equipo y el respeto por las tradiciones, elementos fundamentales en la formación integral del alumnado.
Movilidad y seguridad
Además de su valor cultural, el Consejo Escolar ha señalado las dificultades logísticas y de movilidad que comienzan desde esa jornada. El cierre de calles, las aglomeraciones y las restricciones al tráfico afectan directamente al funcionamiento de los centros escolares y a la seguridad de los desplazamientos de alumnado y familias. Declarar este día como no lectivo permitiría evitar estas complicaciones, favoreciendo además una mayor participación de la comunidad educativa en una celebración profundamente arraigada en la ciudad.
Desde el Ayuntamiento, el apoyo a la propuesta ha sido contundente. Fernández ha añadido: “La declaración del 16 de marzo como día no lectivo permitirá que miles de escolares vivan intensamente el inicio de las Fallas, sin las dificultades de movilidad y organización que supone mantener la actividad lectiva en un día clave para nuestra ciudad”.
Fiesta, cultura y economía
Las Fallas constituyen un verdadero motor cultural, económico y social para Torrent. El tejido asociativo fallero —formado por decenas de comisiones— trabaja durante todo el año en la preparación de esta fiesta, que no solo representa una manifestación artística, sino también un impulso para sectores como la hostelería, la artesanía, el comercio local y el espectáculo.
“Las Fallas son la expresión viva de nuestra identidad y de nuestras raíces culturales”, ha expresado Aitor Sánchez, concejal de Fallas y presidente de Junta Local Fallera de Torrent, quien ha destacado que permitir a los niños participar desde el inicio “es un reconocimiento de la ciudad a nuestra fiesta”.
La petición del CEM busca que la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo apruebe este cuarto día no lectivo en el calendario escolar 2025-2026, adaptándolo a la realidad cultural de Torrent.
Educación en valores
Carlos Justo, secretario del Consejo Escolar Municipal, ha subrayado que “el inicio de las Fallas es una jornada de gran relevancia para la comunidad educativa. No se trata únicamente de facilitar la logística, sino de reconocer su valor cultural y pedagógico”.
Justo ha afirmado: “El 16 de marzo se desarrollan actividades falleras de gran participación infantil. Son experiencias únicas que complementan la formación académica con valores como la creatividad, el respeto a la cultura local y la cohesión social”.
La resolución ahora queda en manos de la administración autonómica, que deberá valorar la propuesta en función de los criterios establecidos para la organización del calendario escolar en la Comunitat Valenciana. Mientras tanto, Torrent refuerza su compromiso con una educación enraizada en su identidad cultural.






















