Una investigación realizada por Meteored sobre la fatídica riada de la DANA ha revelado que el barranco de La Saleta arrastró hasta Aldaia un caudal casi tan grande como el que transporta el Ebro a su paso por Tortosa.

Esta rambla, que atraviesa Aldaia, acumula un largo historial de riadas, algunas de ellas especialmente devastadoras, como las de 1957 –paralela a la riada de València–, la del año 2000 y, la más reciente, en octubre de 2024, que dejó seis víctimas en esta localidad de l’Horta.
El barranco de La Saleta recorre unos 25 kilómetros desde la Foia de Bunyol hasta Aldaia, donde llega canalizado pero con un cauce que se estrecha y pierde profundidad cerca de la estación de tren, volviéndose insuficiente. En lluvias intensas, se desborda y anega calles próximas, pero en episodios extremos como los de 1957, 2000 y 2024, puede afectar a casi todo el municipio, han apuntado las mismas fuentes.
Estas inundaciones se agravan debido a los aportes del barranco del Poyo, cuyo caudal se estrecha peligrosamente en el polígono El Oliveral, desbordándose con frecuencia. En octubre de 2024, la unión de ambos barrancos provocó una riada súbita que dejó hasta dos metros de agua y lodo en algunas calles de Aldaia.
En los últimos días, las investigaciones de Meteored llevaron a consultar a varios expertos y técnicos, entre ellos la arquitecta municipal de Aldaia, Cristina Moreno. Juanjo Villena, jefe de redacción de Meteored, ha afirmado que «el 29 de octubre, el caudal que atravesó la localidad rondó los 360 m3/s, según estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar».
Aunque esta cifra podría ajustarse ligeramente en próximos días, representa un volumen de agua comparable al que el Tajo vierte al Atlántico en Lisboa o al caudal medio del Ebro en Tortos. Todo ese volumen trató de fluir por un barranco de apenas unos metros de anchura que, además, se diluye al llegar al núcleo urbano.
Las obras previstas para La Saleta, aún en fase de estudio de integración paisajística y objeto de alegaciones por parte del Ayuntamiento de València, buscan gestionar hasta 150 m3/s en Aldaia. Para ello, se combinarán el cunetón ya construido (15 m3/s), un aliviadero subterráneo (100 m3/s) y el cauce actual (35 m3/s).
Aunque esta infraestructura permitiría contener una riada como la del año 2000, «seguiría siendo insuficiente ante episodios como los de 1957 o 2024, reduciendo solo un tercio del impacto». No obstante, están previstas hasta seis intervenciones más que, en conjunto, sí podrían ser suficientes, «pero previsiblemente pasarán años hasta que estén ejecutadas», han apuntado.