Valencia está viviendo un cambio claro en su reparto urbano. A medida que avanzan las restricciones medioambientales y aumenta la presión sobre el transporte dentro de la ciudad, cada vez más autónomos y empresas están dejando de comprar furgonetas para pasar al alquiler.
Lo que antes se asociaba a una solución puntual hoy se ha convertido en una forma habitual de trabajar. Especialmente en una ciudad como Valencia, donde la combinación de Zona de Bajas Emisiones, actividad portuaria, comercio local y reparto de última milla obliga a adaptarse rápido y sin margen para errores.
En este contexto, opciones como alquilar furgonetas en Valencia han ganado peso entre repartidores que necesitan vehículos listos para circular, sin inversiones elevadas ni compromisos a largo plazo.
La ZBE de Valencia acelera el cambio
La implantación de la Zona de Bajas Emisiones ha reducido drásticamente el uso de furgonetas antiguas dentro del casco urbano. Muchos profesionales se han encontrado con una disyuntiva complicada: invertir grandes cantidades (superiores normalmente a 40.000€) en una furgoneta o carrozado nuevo o buscar una alternativa inmediata para poder seguir trabajando.
Durante 2025, la segunda opción ha sido la más repetida. El alquiler permite:
- Acceder a furgonetas que cumplen la normativa actual
- Entrar y salir de Valencia sin preocuparse por sanciones
- Cambiar de vehículo si la normativa vuelve a endurecerse
Para quienes trabajan con márgenes ajustados, esta flexibilidad ha sido clave para mantener la actividad sin paralizar el negocio.
Comprar furgonetas nuevas ya no encaja con la realidad del reparto urbano
El precio de las furgonetas nuevas, especialmente las eléctricas, ha dejado fuera a buena parte de los autónomos. Incluso con ayudas públicas, la compra implica asumir riesgos difíciles de justificar cuando el volumen de trabajo fluctúa semana a semana.
En Valencia, muchos repartidores trabajan por rutas, campañas o contratos temporales. En ese escenario, atarse a un vehículo en propiedad durante años no siempre tiene sentido.
El alquiler, en cambio, permite:
- Ajustar el tipo de furgoneta según la carga y la ruta
- Aumentar o reducir flota según la demanda
- Evitar gastos imprevistos por averías o mantenimiento
Por eso, cada vez más profesionales están apostando por empresas especializadas en vehículo industrial, en lugar de soluciones genéricas.
Covey Alquiler refuerza su papel en Valencia
Dentro del mercado valenciano, Covey Alquiler se ha ido posicionando como una de las opciones mejor valoradas por los transportistas que buscan algo más que una furgoneta puntual.
Su propuesta se basa en puntos muy concretos:
- Flota adaptada a la ZBE de Valencia, con distintivos CERO y ECO
- Alquiler flexible, desde días sueltos hasta contratos prolongados
- Mantenimiento incluido, sin costes añadidos
- Sustitución rápida en caso de avería
- Delegación en Valencia, con atención directa y sin intermediarios
Este enfoque práctico ha hecho que muchos repartidores repitan y conviertan el alquiler en parte fija de su operativa diaria.
Un autónomo del reparto en el área metropolitana lo explica así:
“No busco lujo ni estrenar furgoneta. Busco que funcione, que pueda entrar a Valencia y que si pasa algo no me quede tirado.”
