Vicent Císcar, el recién nombrado alcalde socialista de Paiporta, ha criticado duramente al president de la Generalitat, Carlos Mazón, por la "utilización política" de la reunión que ambos mantuvieron el lunes. Císcar afirmó que su presencia en el Palau de la Generalitat fue "utilizada de forma inadecuada" para "sacar rédito partidista".
En un desayuno informativo celebrado este martes, Císcar, quien asumió la alcaldía tras la renuncia de Maribel Albalat por motivos de salud, aportó detalles sobre la situación de Paiporta después de la riada de octubre y los avances en la reconstrucción.
El primer edil expresó su malestar por la "instrumentalización política" del encuentro, donde se planteó la construcción de un edificio de emergencias en la localidad. A su juicio, Mazón "debe tomar decisiones sobre su continuidad" y "disculparse" con las víctimas. Císcar ha invitado al jefe del Consell a reunirse con ellas en Paiporta, garantizando que el municipio "no olvida ni olvidará a las víctimas de la DANA" y que las muertes "podrían haberse evitado con una mejor gestión". El alcalde prometió que seguirán "exigiendo la asunción de responsabilidades políticas a Carlos Mazón, entre ellas la dimisión".
Al margen de la confrontación política, Císcar enfatizó que la cooperación entre administraciones no debe diluir las diferencias ideológicas y que la reconstrucción de Paiporta solo será posible con una "perspectiva progresista", basada en la inversión pública, las políticas sociales, la participación ciudadana y la defensa de los servicios públicos y el medio ambiente.
Avances y desafíos en la reconstrucción de Paiporta
Respecto al proceso de reconstrucción, Císcar señaló la preocupación por los escombros acumulados en la campa del Palleter, que genera más de 70 toneladas diarias, y reclamó una "solución urgente" a la Conselleria de Medio Ambiente. También solicitó al Consell una ampliación de las ayudas al alquiler para los afectados y un refuerzo de personal en el área de salud mental del centro de salud.
El alcalde destacó la colaboración con el Gobierno de España, que ha aportado más de 950.000 euros a través del programa de juventud y más de un millón de euros para personal de limpieza y reconstrucción. Informó que el consistorio ha presentado 10 memorias valoradas en 38 millones de euros, además de los 201 millones ya ingresados por el Ejecutivo central para infraestructuras. Valoró positivamente la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ya ha consolidado los márgenes del barranco y trabaja en las zonas urbanas afectadas.
Císcar anunció que obras como la nueva canalización del colector hacia la depuradora están "próximas a finalizar" y la reparación del Pont Nou avanza. Sin embargo, confirmó que el Puente Viejo deberá demolerse y construirse de nuevo. En movilidad y urbanismo, el consistorio reestudia el proyecto de la Vía Verde y el Ministerio de Transportes trabaja en la nueva pasarela peatonal, con una inversión de dos millones de euros, prevista para finalizar antes de fin de año.
El ayuntamiento tramita licencias "con normalidad" y ha reducido "al mínimo" las tasas municipales relacionadas con la reconstrucción de viviendas y comercios. Se están distribuyendo "íntegramente" las ayudas y donaciones, con más de un millón de euros, incluyendo 1.500 euros para cada comercio afectado y 2.500 para quienes han reabierto.
Finalmente, el alcalde informó sobre la firma de un convenio con el Colegio de Ingenieros para elaborar un plan director de reconstrucción y anunció que se trabaja en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que los nuevos edificios sean "más resilientes, estancos y adaptados al cambio climático". Císcar abogó por un modelo de ciudad "más verde, más ecológica y más pensada para las personas que para los vehículos".