Agentes de la Policía Nacional han detenido en València a un hombre de 30 años acusado de estafar 8.380 euros a personas de avanzada edad, según ha indicado el Instituto Armado en un comunicado.
El detenido se aproximaba a las víctimas en el momento de sacar dinero en cajeros y, con el pretexto de que no funcionaban, las despistaba para conseguir extracciones fraudulentas de entre 800 y 900 euros. La investigación se inició el pasado mes de abril, tras detectar los agentes un aumento de las denuncias de estos hechos delictivos ocurridos en sucursales bancarias a personas de edad avanzada.
El detenido se situaba en las inmediaciones de las sucursales para seleccionar a sus víctimas, personas de avanzada edad con intención de operar en los cajeros.
Una vez la víctima ya había introducido su número PIN y había accedido a su cuenta, el detenido se aproximaba y entraba en acción. Lo que hacía era distraer a la víctima diciéndole que ese cajero no funcionaba, a la vez que colocaba un folleto utilizado como muleta, ocultando así la acción de teclear y extraer los billetes, siendo estos siempre cantidades de entre 800 y 900 euros.
Tras la extracción de dinero, el cajero procedía a devolver la tarjeta a la víctima, por lo que ésta se pensaba que efectivamente el cajero no funcionaba y por ese motivo su tarjeta era devuelta. De esta forma el detenido conseguía causar un engaño suficiente en sus víctimas, las cuales no se percataban de la extracción fraudulenta de dinero en ese instante, abandonando el arrestado el lugar con su botín. Así se aprovechaba de la vulnerabilidad de las víctimas al no tener las facultades psicofísicas ni rapidez mental para reaccionar.
Además, para evitar ser descubierto solía actuar solo, en horario de mañana y con la cara tapada por mascarillas, gafas de sol y gorra. Estas extracciones de dinero que efectuaba de entre 800 y 900 euros ponían en riesgo económico a muchas de las víctimas, a las que dejaba en una situación precaria.
Como consecuencia de las labores de investigación, y gracias a la colaboración de los departamentos de seguridad de las entidades bancarias, ha sido posible llevar a cabo con éxito la operación. Así, se ha logrado la identificación y detención del presunto autor de estos diez delitos de estafa cometidos a personas mayores causando un perjuicio total de 8.380 euros.