La sede de Cruz Roja en Catarroja ha reabierto hoy oficialmente sus puertas tras permanecer más de ocho meses cerrada como consecuencia de los graves daños sufridos durante la DANA del 29 de octubre, que dejó inoperativas sus instalaciones y forzó la atención a la población desde espacios provisionales.

En las semanas posteriores al desastre, Cruz Roja logró mantener su actividad con hasta 350 atenciones diarias, gracias al respaldo del Ayuntamiento de Catarroja, los Servicios Sociales y la Policía Local, que cedieron un espacio temporal para que el equipo pudiera seguir trabajando en condiciones mínimas.
Actualmente, el equipo técnico de la entidad en la localidad está formado por una decena de profesionales, entre ellos una directora técnica, una trabajadora social, una técnica de integración social especializada en personas mayores, una técnica de juventud y una técnica de voluntariado. Además, dos personas se encargan del uso de las sillas oruga que permiten movilizar a personas mayores o con discapacidad en edificios sin ascensor. A este equipo se suma el trabajo de 25 personas voluntarias activas en diferentes programas a lo largo del año.
Desde su sede en Catarroja, Cruz Roja atiende de forma habitual a personas en situación de vulnerabilidad, facilitando ayudas como el pago de suministros básicos, alquileres o guarderías, así como acceso a gafas graduadas, andadores, audífonos, alimentos frescos y productos de higiene.
Tras la DANA, esta labor se ha ampliado significativamente en el marco del Plan de Recuperación a tres años que la organización ha activado con el apoyo de Caixa Popular, e incluye medidas como la entrega de tarjetas monedero para la reposición de enseres básicos, ayudas directas a microempresas para reabrir sus negocios, y actividades de ocio para infancia, juventud y mayores, entre ellas iniciativas intergeneracionales como sesiones de yoga en residencias.
A nivel estatal, Cruz Roja ha recaudado más de 115 millones de euros para atender la emergencia, con donaciones de 478 entidades en la Comunitat Valenciana. Gracias a esta ayuda, se ha prestado apoyo económico a más de 22.300 familias, facilitado la reapertura de más de 2.800 negocios y ayudado a más de 5.000 personas a recuperar sus medios de vida, con más de 8.600 beneficiarios indirectos en 25 localidades de la provincia de Valencia.
El plan, que se extenderá hasta 2027, tiene como objetivo principal la reconstrucción social y emocional de las personas afectadas, además de contribuir a la reactivación económica y comercial de los municipios golpeados por la catástrofe.





















