El Ayuntamiento de Catarroja ha reforzado los recursos de atención en salud mental y bienestar emocional tras la DANA, con la puesta en marcha de una unidad específica integrada en los Servicios Sociales municipales. Catarroja ha recordado que en los primeros dos meses tras la DANA recibió 300 peticiones de ayuda por parte de los vecinos de la localidad.
Según ha explicado el consistorio durante un encuentro de trabajo con medios de comunicación para presentar el balance de las actuaciones y los próximos pasos, la respuesta municipal se activó desde los primeros momentos tras la emergencia, una vez superada la fase inicial de shock, con el objetivo de detectar y atender las consecuencias emocionales derivadas de las inundaciones, especialmente entre los colectivos más vulnerables.
Aparte de las 300 atenciones telefónicas en los dos meses posteriores de la dana, Catarroja puso en marcha programas de apoyo en los que participaron 142 personas durante seis meses en sesiones para reducir los síntomas postraumáticos. Otras 173 personas, 92 con participación estable, en el programa de gestión del estrés. Desde mayo de 2025, un grupo estable de 24 personas forman un grupo de autoayuda y acompañamiento emocional, y actualmente el servicio de bienestar joven creado tras la dana ofrece a 6 jóvenes atención terapéutica continuada.
Para poder prestar ayuda a todos ello, la nueva unidad de bienestar emocional ha prestado atención a través de llamadas telefónicas, atención presencial y talleres grupales, combinando intervenciones individuales con dinámicas colectivas orientadas a facilitar la expresión emocional y la recuperación progresiva de la normalidad. Parte de estas sesiones se han desarrollado mediante técnicas terapéuticas grupales, diseñadas para reducir la ansiedad y el estrés sin necesidad de una verbalización directa de las experiencias traumáticas.
Impacto psicológico a medio plazo
La alcaldesa de Catarroja Lorena Silvent ha señalado que una de las principales preocupaciones ha sido el impacto psicológico a medio plazo, una vez disminuye la presión inicial de la emergencia. En este contexto, se ha trabajado de forma coordinada con el Centro de Salud, los centros educativos del municipio y la Unidad de Salud Mental Emergente (USME), creada recientemente, con intervenciones adaptadas a grupos reducidos y a necesidades concretas.
La atención se ha centrado de manera prioritaria en jóvenes, personas mayores y familiares de las víctimas, así como en personas que han perdido su vivienda o que presentan miedo persistente ante episodios de lluvia. En el ámbito juvenil, el Ayuntamiento ha desarrollado actuaciones específicas en colaboración con los equipos docentes para detectar cambios de conducta y ofrecer apoyo psicológico desde el entorno educativo.
Además de la atención directa, Catarroja ha impulsado acciones preventivas y comunitarias, como talleres de gestión del estrés, primeros auxilios psicológicos y actividades de dinamización social, con el objetivo de evitar situaciones de aislamiento y de riesgo emocional.
El Ayuntamiento de Catarroja ha subrayado que el refuerzo de la atención en salud mental forma parte del proceso de reconstrucción social tras la DANA y que estas actuaciones continuarán activas en los próximos meses, en coordinación con los recursos sanitarios y sociales existentes.
