El conseller de Educación, José Antonio Rovira, acompañado del director general de Infraestructuras Educativas, José María Larena, ha visitado los trabajos de demolición que se están llevando a cabo en el CEP Lluís Vives y la Escuela Infantil Ausiàs March de Massanassa y en el IES Berenguer Dalmau de Catarroja.
En total son cinco los centros que han de derribarse debido a los daños provocados por la riada y deben reponerse. La Conselleria de Educación ha adjudicado estos derribos por un importe de 3,3 millones de euros. El plazo de ejecución de estas actuaciones es de dos meses a contar desde el acta de inicio.
El derribo del CEIP Lluís Vives y la Escuela Infantil Ausiàs March de Massanassa comenzó la semana pasada, y el importe de su adjudicación es de 882.481.10 euros.
Por su parte, la demolición del IES Berenguer Dalmau de Catarroja se ha iniciado esta semana y cuenta con un importe de adjudicación de 980.324,95 euros.
Está previsto también proceder al derribo de otros dos centros: el CEIP Orba de Alfafar que se ha adjudicado por 1.020.857,06 euros y el CEIP Carme Miquel de Algemesí, que se ha adjudicado por 422.895 euros.
Una vez derribados los centros se procederá a su nueva construcción. Mientras duren los trabajos el alumnado recibirá sus clases en aulas prefabricadas que estarán listas para comenzar el curso 25-26.
Rovira ha indicado que “desde la Conselleria estamos trabajando para agilizar los procesos. Vamos a utilizar proyectos ya llevados a cabo adaptándolos a la parcela en la que se tenga que reconstruir el centro”.
Otros 3 centros empezarán el curso en barracones
El conseller ha señalado que desde la Conselleria se están avanzando los procesos para que la construcción de los centros se realice lo antes posible. “Durante el mes de agosto se ha publicado en la Plataforma de Contratación del Estado el anuncio previo sobre la dirección de ejecución, dirección de instalaciones, coordinación de seguridad y salud de la obra, así como el anuncio previo de obras de construcción por reposición de centros educativos. Una vez entregados, supervisados y aprobados los proyectos de nueva construcción, se procederá a la licitación de la ejecución de las obras”.
Rovira ha destacado que “una vez finalizado el derribo de los centros se procederá al inicio de proyecto de los nuevos colegios, que permitirá cubrir las necesidades educativas de los municipios afectados”.
El alumnado de estos centros empezará el próximo 8 de septiembre en las prefabricadas y ya se está ultimando la colocación del mobiliario así como otras cuestiones organizativas y de planificación de cara al inicio del curso escolar.