El Ayuntamiento de Aldaia y la Generalitat realizarán este 27 de noviembre un recuento nocturno simultáneo de personas sin hogar en diversos municipios afectados por la DANA del 29 de noviembre de 2024, con el objetivo de conocer con precisión la situación actual y planificar medidas de intervención y prevención más eficaces.
El director general de Inclusión, Pedro Carceller, ha destacado en una reunión en Aldaia que “sin la implicación de las dos administraciones, este proyecto no podría llevarse a cabo. Juntos avanzamos hacia un modelo que prioriza los derechos, la prevención y la atención personalizada”.
La concejala de Asuntos Sociales de Aldaia, Empar Folgado, ha explicado que el objetivo principal es “saber cuánta gente vive realmente en la calle y, con los datos sobre la mesa, poder trabajar conjuntamente, optar a ayudas o subvenciones y mejorar la situación de estas familias y personas”. Folgado ha subrayado que esta información permitirá a cada ayuntamiento disponer de datos rigurosos para comenzar nuevas líneas de actuación.
El proyecto se pone en marcha apenas una semana y media después de la publicación de la primera convocatoria autonómica de subvenciones específicas para intervenir en el ámbito del sinhogarismo, una medida en la que la coordinación entre administraciones es esencial para garantizar respuestas eficaces.
La iniciativa incluye un trabajo conjunto con el Tercer Sector, universidades, voluntariado y servicios sociales municipales, así como un dispositivo tecnológico adaptado al contexto valenciano que incorpora herramientas digitales y protocolos homogéneos. En las últimas semanas se ha impartido formación a 250 voluntarios y profesionales, con sesiones informativas destinadas a unificar criterios y asegurar una intervención coordinada durante toda la jornada.
Desde la Generalitat remarcan que este recuento supone “un paso fundamental para diseñar respuestas públicas más efectivas”, ya que permitirá mejorar la planificación de recursos y servicios tanto a nivel municipal como autonómico, con el propósito de reducir el sinhogarismo y reforzar una atención centrada en los derechos de las personas.
