Las obras de reurbanización de la emblemática calle de la Milagrosa de Alboraya han terminado la práctica totalidad del trabajo. El resultado es un nuevo espacio abierto totalmente orientado al peatón entre el Ayuntamiento y el Auditorio Municipal y una mejora en las aceras y la calzada hacia el final, limitando con las obras del nuevo PAI Ronda Nord.
Por delante sólo queda que lleguen y se instalen los sillones-bancos a lo largo de la vía y varias farolas de alumbrado público eficiente en la nueva Placeta de l'Ajuntament, un par de actuaciones sencillas y próximas para dar por cerrado totalmente el trabajo de mejora de la calle para el que se ha invertido más de 240 mil euros con los que, entre otras labores, el Ayuntamiento ha renovado las canalizaciones de agua y saneamiento.
Se han invertido más de 240 mil euros
Un primer tramo de las obras ha ido desde el borde de la Plaza Maestro Clavel (hogar de los juzgados, el Consell Agrari y el local de la Junta de Hermandades y Corporaciones de la Semana Santa de Alboraya) hasta pasado el Consistorio y el Auditorio Municipal, incluida la zona del edificio de la Societat Musical.
En este espacio se ha habilitado lo que es hoy la Placeta de l'Ajuntament como plataforma única (en sintonía con el resto de tramos de la calle y de las vías adyacentes de Cabanyal y Nou), orientado totalmente al peatón, con cualquier barrera arquitectónica que impida la accesibilidad total eliminada, nuevos maceteros y un nuevo árbol.
Un segundo tramo de los trabajos se encuentra hacia el final de la calle, límite con las obras de la construcción del PAI Ronda Nord, actualmente en marcha. En la misma línea, se ha reformado completamente la zona ampliando y mejorando las aceras con una calzada renovada, un espacio que presentaba un importante grado de deterioro hasta ahora.
De esta manera, la calle completa la zona de bajas emisiones de la Agenda 2030 y el Pacto de Alcaldías y se une a las calles Nou y Cabanyal como plataforma única.