El Ayuntamiento de Moncada acordará la suspensión temporal de la concesión de nuevas licencias vinculadas a residencias de estudiantes, alojamientos turísticos y viviendas en bajos comerciales. La medida tendrá una duración de dos años y permitirá al consistorio revisar su normativa urbanística para adaptarla a los nuevos desafíos residenciales que enfrenta la ciudad.
En concreto, la suspensión afectará a todas aquellas solicitudes que pretendan abrir nuevas residencias para estudiantes, habilitar espacios para uso hotelero (como hoteles, hostales o pensiones) o transformar antiguos locales comerciales en viviendas. En los últimos años, este tipo de iniciativas ha crecido especialmente en las zonas más próximas a la universidad CEU Cardenal Herrera, ubicada en el municipio vecino de Alfara del Patriarca.
Este fenómeno ha provocado una creciente presión sobre el mercado inmobiliario de Moncada, dificultando el acceso a la vivienda para la población residente, especialmente la más joven, y alterando el equilibrio natural entre los distintos usos del suelo.
La alcaldesa, Amparo Orts, ha subrayado que “Moncada debe poder decidir cómo quiere crecer. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante un modelo que prioriza la rentabilidad inmediata frente al bienestar de quienes viven aquí. Con esta suspensión nos damos el margen necesario para estudiar la situación con rigor y establecer nuevas reglas que pongan en el centro el derecho a la vivienda y la convivencia en nuestros barrios”.
El objetivo del Ayuntamiento es claro: diseñar una regulación que frene los efectos no deseados del alquiler de corta duración y de ciertos usos intensivos del suelo urbano que están transformando la ciudad sin planificación previa. Durante estos dos años, se trabajará en una modificación de las normas urbanísticas que permita establecer nuevos criterios de implantación para estos usos, garantizando un desarrollo sostenible y equilibrado.
El vicealcalde, Álvaro Gonzalvo, ha señalado que “esta decisión no es una paralización del crecimiento, sino una pausa necesaria para que el desarrollo urbano sea coherente con el interés general. Queremos que Moncada sea una ciudad donde vivir no se convierta en un lujo, y para eso necesitamos una normativa adaptada a nuestra realidad actual. No se trata de frenar, sino de ordenar con sentido”.
Desde el consistorio se ha querido dejar claro que esta suspensión no afecta a las licencias ya concedidas, ni a proyectos que cuentan con autorización previa. La medida se limita exclusivamente a nuevas solicitudes, y se plantea como una herramienta técnica y temporal para afrontar una transformación urbana que requiere reflexión, planificación y responsabilidad.


















