Salvador Ávila, concejal de Playa, recuerda la importancia de este galardón: “conseguir la Bandera Azul es una tarea de todos: desde el ayuntamiento, que aporta los servicios y el personal necesario para conseguir la arena y el agua en perfecto estado; hasta los vecinos, que colaboran en las tareas de mantenimiento; y, por supuesto, los turistas, que saben que una playa de calidad hay que disfrutarla y respetarla entre todos”.
Los criterios internacionales para otorgar la Bandera Azul a una playa incluyen cuatro áreas vinculadas al turismo y medio ambiente que hay que respetar: la calidad del agua de baño ha de ser excelente; los servicios, instalaciones y gestión han de ser los adecuados (desde la limpieza regular de la arena a la vigilancia, pasando por el cumplimiento de las normativas de protección, accesible para todos e información adecuada); han de realizarse tareas de educación ambiental (informando de las actividades, zonas protegidas y la calidad del agua); y, por último, la playa ha de tener en marcha servicios de salvamento y socorrismo, así como otras medidas de seguridad como los planes de emergencia.
La playa de Puçol es una playa de bandera porque no sólo cumple los requisitos mínimos. Como complemento, la playa cuenta con servicio de autobús municipal, que llega tanto al casco urbano como a las urbanizaciones. Además, con la inauguración en febrero de 2014 del nuevo Camí La Mar, el acceso con coche es mucho más cómodo por esta antigua vía pecuaria, al tiempo que el trazado se ha desdoblado con la Vereda Mangraners: un paseo al mar para disfrutar a pie o en bici, lo que facilita las comunicaciones con la población y el acceso de todos los vecinos en cualquier época del año.
Además, en los meses de julio y agosto está abierto el Espai Voramar, un céntrico edificio situado junto a la Plaza Rosa dels Vents que incluye el Centro de Salud de la playa y también la Tourist Info, un lugar que no sólo ofrece información al turista o al vecino, sino también la exposición permanente de fotos Las aves de la Marjal, de Rafa Pardo.
Por último, en la época de verano se realizan las mediciones de la calidad del agua, se instalan las pasarelas y el mobiliario urbano para los vecinos, se habilita en la zona sur la playa accesible a personas con discapacidad y se pone en marcha el servicio de vigilancia y socorrismo, todos ellos imprescindibles para que la playa exhiba desde hace años las tres banderas que acreditan la calidad de sus servicios: la Bandera Azul, la Q de calidad turística y el sello Qualitur, los tres reconocimientos más importantes a nivel internacional, nacional y autonómico en materia de calidad turística para las playas.
