Ante una multitud de vecinos e invitados, el socialista Víctor Jiménez ha levantado hoy la vara de mando en el salón de plenos del Ayuntamiento de Rocafort. Tras la dimisión de Amparo Sampedro y su concejal de Hacienda, Pilar Núñez, ambas del grupo socialista, al no poder aprobar los presupuestos para este año, Jiménez asumió el reto de volver al consenso con los grupos de izquierda -IxR, Compromís y Guanyem- para conseguir no sólo ser investido alcalde sino aprobar en agosto el presupuesto.
Y no sólo eso sino que, en su intervención, han defendido su planteamiento alegando un nuevo tiempo de diálogo y entendimiento con el grupo socialista por lo que los tres han aceptado entrar en el futuro equipo de Gobierno. Un cuatripartito que, según Jiménez, pretende ser “estable, fuerte y compacto” para trabajar para convertir a Rocafort “en el pueblo que todos vemos cuando cerramos los ojos”.
Al pleno de investidura han asistido como público el ex presidente de la Generalitat y actual senador Joan Lerma, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el conseller de Hacienda e hijo de Rocafort, Vicent Soler, el diputado provincial Pablo Seguí, el vicesecretario general y de Organización del PSPV, Alfred Boix, el director general de Administración Local de la Generalitat, Toni Such, y alcaldes y concejales de Burjassot, El Puig, Albuixech, Moncada, Riba-roja... entre otros.
Jiménez ha declarado, en su discurso de investidura, que se considera una persona valiente y que su único miedo es defraudar la confianza depositada en él de los grupos políticos y de los vecinos de la localidad. Ha querido dar las gracias a los grupos que formarán gobierno junto a los socialistas y ha reconocido la labor de Ciudadanos y PP en el Ayuntameinto de Rocafort, al igual que ha honrado la figura y la trayectoria de cinco años al frente del Consistorio de su predecesora, Amparo Sampedro.
El nuevo alcalde ha anunciado que el lunes dará a conocer el nuevo gobierno del que formarán parte los cuatro grupos “de izquierdas” del Ayuntamiento y, aunque ha reconocido que supone un reto mayúsculo gobernar entre cuatro fuerzas políticas distintas, ha asegurado que “de los retos salen las mejores ideas”.
En su discurso, Jiménez ha citado a Vicente Andrés Estellés, a Antonio Machado y hasta a Manolo García de quien ha recuperado la estrofa “nunca el tiempo es perdido” con la que ha querido hacer hincapié en que, a pesar del cambio de Alcaldía y del nuevo equipo de Gobierno, todo ello servirá para que Rocafort siga avanzando “en calidad, en bienestar, en protección de las familias”... 
Entre las líneas maestras del próximo curso, el alcalde socialista se ha marcado como objetivo mejorar la situación de las 100 familias de Rocafort que se encuentran en el umbral de la pobreza, disminuir las desigualdades dentro de la localidad, incrementar las oportunidades laborales a través de una nueva bolsa de empleo, mejorar los parques y jardines, coordinar programas educativos, inversiones sostenibles, incentivar la participación de asociaciones y vecinos en los actos culturales y festivos de la localidad, repensar el tráfico urbano y trabajar para favorecer al comercio de la localidad.
Además de los siete ediles de los cuatro grupos políticos, Jiménez ha querido referirse como parte de su “equipo ganador” a la oposición, colectivos, asociaciones, funcionarios, Policía Local, representantes de los trabajadores y, en definitiva, a todos los vecinos de Rocafort a los que ha pedido colaboración para hacer un municipio mejor y a los que ha dado una misión en esta “ilusionante etapa”: juzgar si el nuevo Gobierno municipal ha estado a la altura de sus expectativas.
A la oposición se ha dirigido pidiendo aparcar las diferencias para que la localidad se acerque “cada día más a ese Rocafort que todos vemos cuando cerramos los ojos”.
