El próximo 9 de marzo, el joven manisero José Vicente Fuentes acudirá a la mítica Gran Vía madrileña para recoger, en el Área de las Artes, el Premio de Composición Musical para Banda Sinfónica Maestro Villa, el prestigioso galardón musical de los Premios Villa de Madrid que Fuentes ha conseguido con tan sólo 22 años de edad. La pieza, elegida ganadora por unanimidad y compuesta expresamente para este concurso, es un concierto de música contemporánea para Banda Sinfónica completa de 20 minutos de duración. 
Fuentes se convierte así en el músico más joven en conseguir este premio, dotado con 9.000 euros, que aguarda “con mucha alegría. Me hace mucha ilusión, he sido el más joven en ganarlo y haberlo conseguido, entre gente tan importante y mayor, me produce una mezcla de alegría, nervios y mucha expectación”, ha reconocido el joven músico.
La obra elegida ganadora por el jurado presidido por Tomás Marco, y del que también forman parte Enrique García Asensio, José Ramón Encinar, Zulema de la Cruz y Alfredo Aracil, se estrenará, en la temporada de otoño, en el Teatro Monumental a cargo de la Banda Municipal de Madrid, que dirige el maestro Enrique García Asensio.
Esta era la segunda vez que el joven se presentaba al Villa de Madrid. En esta ocasión, la de Fuentes ha sido la mejor partitura de entre el más de medio centenar de personas que competían con la suya, y sin límite de edad, en esta categoría. “Estoy muy orgulloso de haber ganado el Villa de Madrid, porque ha sido un año y medio de trabajo, que se dice pronto, pero ahí está, y luego muchas noches de trabajo, para revisar la composición antes de enviarla. Empecé a trabajar en ella en el año 2007 y el resultado es una composición muy distinta en el estilo al resto de música para banda, que suele ser muy popular. Esta composición es muy contemporánea”.
Inspirándose en personajes salidos de su imaginación, este concierto para banda se rige a partir de unos objetos sonoros que, conforme se desarrollan, crean una organización de sonidos. Esta organización sigue una evolución continua que conduce al caos. En muchas ocasiones, el entramado se desarrolla en varios planos, superponiendo uno a otro, formando así puntos de tensión donde los objetos sonoros llegan a crear pequeños temas.
“En cada composición vas mejorando. En esta concretamente he conseguido marcar un estilo distinto y darle un protagonismo a los instrumentos de la banda, protagonismo que no han tenido hasta ahora. Es un trabajo que supone una huella, una marca pues hasta ahora no hay ninguna composición para banda como esta”, explica Fuentes.
