Torrent retira la grúa de una finca abandonada desde hace más de 4 años que presentaba riesgo de caída

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El Ayuntamiento de Torrent ha retirado una grúa que se encontraba abandonada desde hace más de 4 años en la calle Padre Vicente Cabanes, muy cerca de L’ Hort de Trénor. Debido tanto a su ubicación como a sus elevadas dimensiones (21 metros de largo) y a su deterioro, podía representar un grave peligro para la seguridad y la salubridad de los vecinos. Por ese motivo, el consistorio ha decidido acometer la retirada de la grúa de forma subsidiaria.

Para la desinstalación de la grúa, el consistorio ha contratado a una empresa especialista en desinstalación de grúas, ya que se trata de una operación con una gran complejidad técnica. En el desmontaje ha intervenido una grúa pluma de mayores dimensiones que la grúa que se quería desmontar, una empresa cementera para la desinstalación de los  silos que contienen el cemento en polvo de la obra, 3 trailers de 16 metros de largo cada uno, la brigada de obras municipal, y  Policía Local. Para proteger, tanto a los vecinos como a los viandantes, tras el desmontaje de la grúa se va a  instalar un vallado perimetral al edificio abandonado con el que se pretende garantizar la seguridad de la zona e impedir el acceso al interior.

Desde hace un año y medio, el Ayuntamiento de Torrent está intentando que el propietario, la empresa constructora y  los propietarios de la grúa torre, se hagan responsables de sus propiedades,   desinstalando la grúa garantizando la seguridad del edificio abandonado. En este sentido, el 21 de junio de 2013 se dictó un decretó de ejecución en el que se instaba a los propietarios de la grúa a retirarla de forma voluntaria debido al posible futuro riesgo de caída y los elevados riesgos que esto representaba para vecinos y viandantes.

Pese a que las empresas fueron notificadas el día 1 de julio de 2013, el consistorio no obtuvo respuesta alguna por parte de los empresarios. A partir de ese momento, el consistorio solicitó informes técnicos para valorar la retirada subsidiaria con cargo al propietario y al constructor como responsables solidarios de la grúa y del estado de abandono del edificio. Para ello, se realizaron las gestiones necesarias para llevar a cabo un proceso técnico tan complejo como este.

El 3 de diciembre de 2014 se dictaba un segundo decreto en el que se apercibía a los propietarios para que en un último plazo voluntario de 5 días se procediese al desmontaje de la grúa. Pasado el plazo y ante la pasividad de los propietarios, el consistorio torrentino inició los trámites para la retirada.

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