Se esclarecen los robos de cobre en Alfafar y Massamagrell con la desarticulación de una red que operaba en todo el país

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La Guardia Civil de Ciudad Real ha desarticulado una red que había robado 1.500 kilos de cobre en todo el país, esclareciendo así un total de 55 robos en explotaciones agrícolas, algunos de ellos cometidos en Alfafar y Massamagrell. Además, se han recuperado efectos valorados en dos millones de euros.
En la operación ‘Transforme’, se ha detenido a cuatro personas y se ha imputado a otras tres más como presuntas autoras de robos en explotaciones agrícolas y a una más por receptación.

En la operación se han recuperado 1.500 kilogramos de cable de cobre que procedían de la sustracción de doce transformadores eléctricos.

El subdelegado del Gobierno en la provincia, Fernando Rodrigo, ha explicado que la Policía Judicial de la Guardia civil de Valdepeñas inició las actuaciones en el mes de noviembre del año pasado, tras las denuncias presentadas por robos de transformadores eléctricos.

Ante estas denuncias la Guardia Civil incrementó el número de dispositivos de vigilancia y control en las zonas afectadas y tras las primeras indagaciones se detectó la presencia de varios vehículos sospechosos en las zonas en las que se habían cometido los hechos, con usuarios identificados como delincuentes que contaban con un amplio historial delictivo.

Así, tras las investigaciones, la Guardia Civil "pudo determinar que los robos estaban siendo cometidos por un grupo delictivo que estaba perfectamente organizado".

Los miembros del grupo se trasladaban desde Aranjuez (Madrid) y Ocaña (Toledo) hasta diversas zonas de explotaciones agrícolas y casas aisladas de Toledo, Zamora, Valencia, Castellón, Jaén, Alicante, Murcia, Zaragoza, La Rioja, Albacete, Valladolid, Madrid, Cuenca y Ciudad Real.

Los componentes de este grupo delictivo sustraían principalmente cobre de transformadores eléctricos, así como con otros objetos, como televisores, electrodomésticos o herramientas.

La principal dificultad de esta operación residía en que los integrantes del grupo delictivo cambiaban continuamente de domicilio, usando vehículos que no figuraban a su nombre, y vehículos de alquiler.

Los integrantes del grupo se dividían en función de los vehículos utilizados, de manera que las personas que viajaban en turismos eran los encargados de los reconocimientos de zona y perpetrar los robos.

Posteriormente, las mercancías sustraídas se escondían en lugares seguros del campo, para posteriormente ser recogidas por las personas que viajaban en las furgonetas de carga.

Una vez cargada toda la mercancía, evitaban circular en horarios nocturnos, para que, en caso de ser identificados, no poder ser involucrarlos en algún hecho delictivo.

Una vez que amanecía, emprendían la marcha de regreso, cuando había más circulación de vehículos y así evitar las identificaciones policiales.

En el marco de las investigaciones, el pasado día 31 de enero se inició un operativo de seguimiento a un vehículo y una furgoneta desde Ocaña (Toledo), hasta Castellón, donde sustrajeron las bobinas de cobre de 12 transformadores eléctricos, regresando hasta la localidad de Valdemoro (Madrid), donde se detuvo 'in fraganti' a cuatro personas.

Los miembros de la banda, de nacionalidad rumana, tienen un amplio historial delictivo y acumulan varias detenciones.

Así, uno de ellos suma 52 delitos, y el resto cuenta con 43, 42, 35, 33 y 32 imputaciones por otros tantos delitos. Uno de ellos había sido detenido hasta en nueve ocasiones.

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