Los bono-bus de 10 viajes se implantaron para recoger información de los usos y costumbres de los vecinos para diseñar un servicio mejor, para lo cual hay que saber dónde suben, dónde bajan, en qué horas hay más afluencia de viajeros, que itinerarios no tienen demanda… una serie de datos que una vez procesados permitirán mejorar el servicio municipal de autobús que une la playa con el casco urbano y las urbanizaciones.
Además, con el bono-bus, los vecinos se benefician de nuevos precios: 7 euros para el usuario de 16 a 65 años, y 4 euros tanto para jubilados y pensionistas como para jóvenes. La fórmula ha sido especialmente bien acogida por estos últimos colectivos, porque obtienen un descuento importante, ya que cada viaje sólo les cuesta 40 céntimos, algo que se ha notado sobre todo entre los estudiantes que enlazan el instituto con la estación de Renfe.
“Esto supone un descuento de más del 50% sobre el precio normal de un billete, que es de 90 céntimos, una apuesta clara por el uso cotidiano del autobús”, apunta la alcaldesa Merche Sanchis. “Además el bono-bus se puede recargar tantas veces como uno desee durante años, lo que implica un ahorro ecológico, y solicitarlo es muy fácil: sólo hay que rellenar un folleto y entregarlo al conductor”.
Faltaba encontrar la fórmula para extender el precio de 40 céntimos a aquellos usuarios habituales que no se engloban en las categorías de pensionistas o jóvenes y que, sin embargo, son en muchas ocasiones quienes más utilizan el servicio de autobús, “sobre todo el personal que acude a trabajar a las urbanizaciones, normalmente en tareas domésticas, que llega a realizar cuatro viajes al día, para ellos teníamos que buscar una fórmula que les permitiera optar al mismo descuento”, explica la concejal Paz Carceller.
Y esa fórmula es el 50x20, un bono de 50 viajes por 20 euros que los usuarios deben gastar en un periodo máximo de dos meses. Un nuevo descuento con el que todos los vecinos pueden usar el autobús por 40 céntimos.
El bono-bus incorpora otras ventajas que se irán incrementando en el futuro, como explica César Forner, responsable a nivel local de AVSA, la empresa que gestiona el servicio de autobús: “el nuevo bono-bus es más ecológico, porque se reutiliza continuamente, e incluye un chip que aporta datos estadísticos que nos permitirán ajustar los futuros horarios e itinerarios al uso real que necesitan los viajeros de Puçol”.
