La Policía Local de Burjassot ha decidido intensificar las labores de control sobre los ciudadanos que no respeten las normas de recogida de excrementos
caninos en la vía pública.
Así, agentes vestidos de paisano están vigilando de cerca que los ciudadanos que paseen a sus perros recojan las deposiciones realizadas en la vía pública, tal y como recoge la ordenanza municipal de tenencia de animales.
Esta medida ha permitido aumentar el número de sanciones impuestas, cuya recaudación se destinará íntegramente a aumentar las labores de limpieza de la vía pública y al desarrollo de campañas de concienciación ciudadana sobre la necesidad de cumplir las normas.
La ordenanza municipal señala que las personas que conduzcan perros u otra clase de animales por la vía pública, están obligadas a impedir que aquéllos hagan sus deposiciones en las partes de la vía pública destinadas al paso, estancia o juegos.
Asimismo, agrega que mientras estén en la vía pública, los animales deberán hacer sus deposiciones en los lugares habilitados o expresamente autorizados por el Ayuntamiento para este fin, aunque en caso de inevitable deposición de
un animal en la vía, el conductor del animal está siempre obligado a recoger y retirar los excrementos, incluso debiendo limpiar la parte de la vía pública que hubiera sido afectada.
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