La tramitación de la Zona Franca vuelve a ser el centro de una polémica en Paterna. Esta vez, ha sido el grupo municipal de Compromís el que ha puesto el dedo en la llaga al hacer público que, entre los propietarios de los terrenos donde se ubicará la Zona Franca, además del Ministerio de Defensa, se encuentran tres empresas propiedad de dos grandes constructoras españolas.
Según Compromís, “era un secreto a voces” que en Paterna se había comprado suelo rústico a la espera de un proyecto que pusiera en valor esos metros cuadrados y culminar así un “pelotazo urbanístico”.
Para el grupo de la oposición, que la futura zona franca se ubique en terrenos propiedad de dos grandes empresas no es casualidad y, en una nota de prensa, ha insinuado cierta complicidad del PP con estas mercantiles a las que, en su opinión, busca favorecer “sin importarles que se cree una nueva burbuja inmobiliaria en Paterna”.
Desde el Gobierno municipal han aclarado que, de momento, el acuerdo con esas empresas, al igual que con el Ministerio de Defensa, supone ‘prestar’ los terrenos al Consistorio por un periodo de seis meses, prorrogable seis meses más, mientras se tramita la autorización de la Zona Franca. Llegado ese momento, se comenzará a negociar la adquisición definitiva del suelo pero se hará con la empresa o empresas que se encarguen de la gestión y explotación de la Zona Franca, encargadas de pagar también los terrenos.
Así, han advertido de que “en ningún caso, el coste de la adquisición del suelo sería a cargo del Ayuntamiento de Paterna” y el Gobierno municipal ha añadido que “desde el primer momento se ha considerado una garantía de transparencia y un aspecto muy positivo de cara a lograr la aprobación del proyecto el hecho de que la mayor parte del suelo fuera de titularidad pública, en concreto más del 80% pertenece al Ministerio de Defensa y desde esa base se ha trabajado para avanzar en el proyecto”.
Respecto a las acusaciones de Compromís, desde el equipo de Gobierno han lamentado “una vez más la postura de esta formación que en lugar de ver en el proyecto una oportunidad de atraer inversiones al municipio y generar empleo sólo trata de poner trabas haciendo interpretaciones del proyecto que nada tienen que ver con la realidad. Consideramos que una vez más Compromis está anteponiendo sus intereses a los de la ciudadanía y el municipio con el objetivo de obtener notoriedad y rédito político”.
Para Compromís, que ha cifrado el beneficio de estas tres empresas en unos 9 millones de euros, se trata de una operación especulativa “bajo el paraguas de Zona Franca, dejando un reguero de posibles irregularidades en la tramitación que Compromís está y seguirá analizando para desenmascarar la virtualidad del proyecto y el pelotazo urbanístico tan evidente”, concluye el concejal portavoz de la formación, Juanma Ramón.
