Pizzi da con la tecla y consigue la victoria en su primer derbi al frente del Valencia CF

Victoria del Valencia en el derbi de la capital del Túria. Esta vez, como bien recordó Yolanda Damià en su columna de la previa de Hortanoticias, el Levante UD tampoco pudo ganar en Mestalla. Tres puntos importantísimos para un equipo que necesita ganar en autoestima y crecer en juego. El partido, sobre todo en la primera parte y hasta de gol de Piatti fue malo en el primer acto. En la segunda parte el Valencia mejoró, a base de intensidad y corazón, y cerró el partido con un golazo de Feghouli.

Poco se nota la mano de Pizzi, aún, en el Valencia. A penas una semana para implantar su estilo de juego y una filosofía para llevar al equipo de Mestalla a cotas más altas. Hasta el minuto cuarenta el equipo adoleció de las mismas carencias que tenía con Djukic. Cambió sin embargo el ímpetu y el empuje de los jugadores, quizás extra motivados por el examen del nuevo técnico y por una grada harta y quemada de ver a un equipo que, hasta la fecha, no juega a nada.

Mismos defectos. Partido en dos el Valencia durante cuarenta minutos, apenas pudo hilvanar jugadas de mérito entre sus hombres. El 4-2-3 1 que dispuso Pizzi sobre el pasto de Mestalla partía al equipo en dos con cuatro hombres arriba, Romeu en la medular y un Parejo –sublime durante todo el partido- que él solo tuvo la responsabilidad de cargar todo el fútbol sobre sus espaldas.

Por la izquierda destacaron Piatti y Bernat, incisivos y rápidos durante todo el partido. En la medular, Parejo y Oriol acumulaban posesión de balón simplemente porque el Levante renunció desde el principio a tener la bola. Detrás, el Valencia, como casi toda la temporada, inseguro y dubitativo, y eso que apenas tuvieron trabajo puesto que el Levante solo tuvo una en todo el encuentro entre los tres palos.

Los primeros treinta y ocho minutos fueron tediosos. El Levante agazapado atrás y el Valencia en un continuo quiero y no puedo. Pese a ello el equipo blanquinegre lo intentaba por la izquierda sin lograr ocasiones claras. En el treinta y nueve un despeje de Bernat se transformó en una asistencia a Feghouli que recogió una bola que caía con nieve –hacía mucho frío en Mestalla-, se la acomodó con la cabeza y sin pensarlo soltó un derechazo desde la frontal del área que lamió la escuadra derecha de Navas.

Espoleados por la ocasión en el cuarenta y uno llegó el gol del Valencia tras un pase magistral de Parejo a Bernat entre el defensa y el central, para que el canterano la pusiera de primeras al corazón del área, y tras el rechace de la defensa Piatti  recogió el balón, controló y fusiló a Navas. Gol, y Mestalla entregada con el menudito jugador argentino.

Intensidad y convicción

La segunda parte fue otra cosa. El Valencia salió a hacer la diferencia y buscó con convicción el segundo gol. Así, en el minuto cincuenta y uno Feghouli intentó hacer el gol de la tranquilidad tras recoger un servicio de Barragán y tirar una diagonal para fabricarse un derechazo que Keylor Navas despejó a córner. Ahora sí, el Valencia combinaba e hilvanaba el fútbol. Tres minutos después, esta vez por la izquierda, Bernat recogió un balón en su banda, se internó y se la puso a Postiga con un preciso centro que el luso no supo concretar. “Ui” en la grada, y algunos silbidos contra el portugués. Y lo que es el futbol que tras esa clara ocasión en una indecisión de Barragán, una pésima cesión, se convirtió en un regalo para David Barral que aprovechó el mal pase para disparar a boca jarro a Alves que sacó el balón magistralmente. Bronca de la grada para el despiste del andaluz.

En la siguiente jugada el colegiado Muñiz Fernandez no sancionó un derribo clarísimo de Vyntra sobre Jonás dentro del área cuando el brasileño había controlado el esférico. La pena máxima fue tan clara como absurda puesto que el central llegó tarde y se llevó por delante al delantero brasileño. El colegiado asturiano, incomprensiblemente, no la vio. Bronca en la grada.

Pero el partido ya tenía dueño y el Valencia acosaba por derecha con Feghouli y por la izquierda con Bernat y Pablo Piatti, la meta granota. Era cuestión de tiempo, y así, en el minuto setenta y tres Feghouli hizo el gol de la noche. Un bonito tanto que nació de la combinación con Barragán pero que el argelino se fabricó internándose en el área, sentando primero a Nikos y luego al central El Adoua para batir a Navas picando el balón suavemente. Mestalla se puso en pie. Feghouli lo celebró y se arrodilló en la medular del campo para rendir pleitesía a Mestalla. La afición entregada, por primera vez en toda la temporada, al internacional argelino.

En el ochenta la volvió a tener Feghouli para ampliar el marcador. Poco después también pudo marcar Jonas pero el marcador no se movió y Mestalla, este sábado si, acabó en pie y en gran ovación para despedir a su equipo, que fue de menos a más y que creció en intensidad y convicción.

El martes prueba de fuego en Copa del Rey, otra vez en Mestalla, contra el Atlético de Madrid.

Hortanoticias |Francisco Estellés | @siskoestelles | www.semprevalencia.com