A la reunión acudieron cerca de una treintena de vecinos, aunque se considera que “son muchos más los afectados que se unirán a este colectivo una vez ha decidido organizarse”. En la reunión de ayer algunos vecinos relataron que los olores son “causantes de determinados casos de nauseas, mareos y cefaleas”. Representantes de la empresa acudieron voluntariamente a la reunión para exponer que cumplen “con toda la legalidad vigente” y añadieron que recientemente han tomado nuevas medidas para evitar este tipo de problemas “con un coste para la empresa de 120.000 euros”.
El Ayuntamiento explicó que existe un expediente abierto por este tipo de quejas desde mediados de 2012, aunque es en los últimos meses cuando se han incrementado las instancias recibidas en el Consistorio alertando de esta cuestión. Además de vecinos a nivel particular, el pasado 19 de mayo se recibió un escrito de la Vicedirectora del Instituto de Educación Secundaria de La Canyada en el cual indicaban que “se detectan olores desagradables y molestos desde el polígono industrial”, solicitando que se realicen las comprobaciones necesarias para garantizar que no existe riesgo para la salud del alumnado y personal docente. Dicho centro se encuentra a apenas 200 metros de distancia de la empresa de la que se considera emanan los olores molestos.
En enero de 2013 se produjo la primera inspección por parte de técnicos municipales a la industria de fabricación de materias plásticas. El informe municipal apuntaba la sospecha de que los molestos olores pudieran deberse a una mala praxis en las operaciones de carga y descarga de materias acabadas así como de materias primas. Sin embargo, dado que se trata de una actividad sujeta al procedimiento Autorización Ambiental Integrada, en base a la Ley 2/2006 de Prevención de la Contaminación y Calidad Ambiental, se remitió a la Dirección General de Calidad Ambiental.
El pasado lunes 17 de junio se produjo una nueva visita por parte de los técnicos municipales. Se ha constatado que se han instalado medidas correctoras, “consistentes en un sistema de canalización y filtrado de olores y emanaciones, tanto en la zona de descarga de materias primas como de depósito”. Pese a ello, también se apunta que los olores se siguen produciendo, siendo más o menos perceptibles por la población en función de la orientación y fuerza del viento, así como otros factores atmosféricos. En el informe municipal emitido esta misma semana se redunda en el hecho de que siendo una actividad sujeta al procedimiento administrativo de Autorización Ambiental Integrada, cualquier medida debe ser dispuesta desde la Conselleria de Medio Ambiente.
En este sentido, al margen de las actuaciones que realice la Generalitat, desde el Ayuntamiento de Paterna se ha tomado la decisión de remitir al asesor jurídico municipal “que estudie la posibilidad y convivencia de interponer las acciones judiciales que correspondan porque es necesario dilucidar cualquier duda que exista sobre si la empresa está actuando con corrección porque se está produciendo una importante alarma entre la población”.
Compromís per Paterna participó en la asamblea vecinal “donde pudimos comprobar in situ el olor, los vecinos y vecinas nos contaron que han denunciado la situación a la policía, puesto que las emisiones han llegado a producirles irritación en los ojos, vómitos y malestar en la garganta”.
El portavoz municipal de Compromís en Paterna, Juanma Ramón, explicó que “la assamblea decidió estudiar la posibilidad de llevar el caso a la Fiscalia de Medioambiente o iniciar otras acciones judiciales dada la fuerte sospecha vecinal de que la empresa no esté respetando la normativa ambiental".
