En pleno debate sobre el futuro de las diputaciones, la encuesta de satisfacción realizada por la Diputación de Valencia durante los meses de noviembre y diciembre de 2015 ha supuesto un refrendo a la figura de las diputaciones.
Según los datos presentados en rueda de prensa por la institución provincial, el 69’5% de los encuestados -239 alcaldes de los 267 municipios de la provincia de Valencia- estiman que la institución es necesaria aunque también es verdad que afirman que sus competencias se solapan con las de otras administraciones.
Sobre un posible cierre de las diputaciones, Jorge Rodríguez y Maria Josep Amigó, presidente y vicepresidenta de la Diputación, aexplicaron que la mayoría de los alcaldes, en especial los de pequeñas poblaciones, que son el grueso de la provincia, no está por la labor de que esto suceda, pero en caso de producirse, creen que otra institución, mayoritariamente la Generalitat, debería asumir esas competencias. En este sentido, el presidente considera que “la Generalitat ya tiene muchas funciones”, al tiempo que entiende la respuesta y la desorientación de los alcaldes debido al “desorden competencial que hay en este país” y el “miedo a que la Generalitat no pudiera pagar en tiempo y forma a los ayuntamientos”.
Al respecto, la vicepresidenta, Mª Josep Amigó, ha apuntado que la Diputación ya trabaja con una mayor subvención a las mancomunidades, un ógano intermedio que, en su opinión, “podría ser la solución” en caso de que algún día desaparecieran las diputaciones.
La Diputación saca un notable
En pleno debate sobre el futuro de las diputaciones, la institución provincial ha presentado este informe en el que los alcaldes han dado un 7’7 sobre 10 sobre la gestión de la diputación. En el caso de l’Horta los alcaldes encuestados han dado un 7’16 –la nota más baja de todas- en el caso de los municipios pertenecientes al partido judicial de Valencia y del 7’38 en el caso de las localidades que pertenecen al partido judicial de Sagunt.
Según explicaron Jorge Rodríguez y Maria Josep Amigó, presidente y vicepresidenta de la Diputación, estos datos son un reflejo de otro. Y es que los municipios de más de 10.000 habitantes son lo que menos valoran la Diputación al darle solo un 7’32 mientras que los municipios de hasta 2.000 habitantes le otorgan una nota de 7’99.
Según Rodríguez y Amigó, “los municipios más pequeños saben de la importancia de tener una institución próxima como es la Diputación a la que acudir mientras que los municipios grandes no necesitan tanto de la Diputación”.
El 30%, considera que la definición de funciones de la Diputación no está clara
En este sentido Rodríguez y Amigó anunciaron la puesta en marcha de una carta de servicios, de un manual y de, si hiciera falta, una APP o una web para poder explicar a todos los municipios todos los servicios que presta la Diputación ya que el estudio afirma que un 30% de los encuestados considera que la definición de funciones de la Diputación no está clara ni definidas. En este caso en l’Horta, el 47’4% en el caso del partido judicial de Valencia y en el 25% en el caso de Sagunt consideran que no están claras las funciones de la Diputación.
La cosa cambia cuando a los alcaldes se les pregunta por el modelo de financiación que se ha venido aplicando en los últimos años. Más de la mitad reclama mayor claridad en los criterios que se utilizan para repartir las ayudas. La nota media es de un 6'50 cuando se trata de analizar el modelo de reparto tradicional de las ayudas y programas que salen de la Diputación rumbo a los 266 municipios de la provincia. En concreto, un 56% de los alcaldes cree el reparto de los recursos no es equitativo, bien porque hasta ahora se han establecido criterios inadecuados, bien por la falta de claridad o los favoritismos de signo político que se daban en la Corporación presidida por Alfonso Rus.
