El Ayuntamiento de Mislata ha cursado una invitación formal por carta al Ayuntamiento de Valencia para que la alcaldesa, Rita Barberá, o el concejal de Circulación y Transportes de Valencia, Alberto Mendoza, participen en un acto público y den sus explicaciones ante la ciudadanía sobre lo ocurrido con las líneas 7 y 29 de la EMT.
La portavoz municipal, Mª Luisa Martínez. propone el teatro del Centro Cultural para albergar la charla y ofrece a Valencia que sea la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Mislata quien la modere, a la que por supuesto se invitará por carta a todos los ciudadanos.
En cuanto a los detalles de las negociaciones revelados en la nota del PP, la portavoz del gobierno de Mislata sólo reconoce un dato, que efectivamente "al final de las negociaciones accedimos a debatir únicamente sobre la línea 7 de la EMT, ante la imposibilidad de poder pagar los más de 400.000€ que nos exigían por las dos".
Martínez explicó que "el acuerdo no se firmó porque a última hora nos cambiaron la línea 7 por otra, la 95, que no pasaba por el Quint ni llegaba al centro de Valencia, que era lo que interesaba a los vecinos de Mislata. Además, el precio de la línea no es el que apunta el PP sino el que figura en el documento publicado esta semana por el Ayuntamiento, donde queda claro que el precio podía oscilar entre los 159.002 euros y los 282.167 euros, en función de unos imprevisibles cálculos del Consistorio de Valencia”.
Pero, según Martínez, “hay otra razón de peso por la que no se firmó el acuerdo: la negativa de Mendoza a que las personas mayores de Mislata pudieran disfrutar del Bono Oro igual que las de Valencia. Nosotros entendíamos que si los vecinos de Mislata, además del precio del billete, iban a contribuir con sus impuestos a pagar los autobuses de la EMT, igual que los vecinos de Valencia, debían tener las mismas condiciones. Y no quisieron. Valencia despreció a los mayores de Mislata y eso era algo que no podíamos aceptar".
