Mislata inicia el lunes una campaña de limpieza destinada a erradicar los excrementos caninos

Con el fin de evitar estos ‘incómodos’ invitados en las aceras y parques de la ciudad, las concejalías de Seguridad Ciudadana y de Limpieza Viaria han organizado de manera conjunta una campaña que a partir del lunes prevé multar a los usuarios que no cumplan con la ordenanza de limpieza y dejen que sus mascotas defequen en la vía pública sin recoger los excrementos.
El alcalde de Mislata, Manuel Corredera, ha indicado que esta campaña de concienciación responde a que los culpables de la presencia de excrementos en las calles “no son los perros, son los dueños que no piensas solidariamente en los demás y condenan a toda la ciudadanía a saltear heces caninas por la calle”.

“Hace más de un año que emprendimos una primera campaña de concienciación y en pro de la convivencia, que ha dado sus frutos y ha sido necesaria para pasar a esta segunda fase”, ha indicado el alcalde, que ha agregado que los vecinos le paran a menudo por la calle “y señalan que éste es el problema que más les molesta”.

Ante esta situación, ha insistido, el equipo de Gobierno ha decidido comenzar desde ya a recuperar la calle limpia de excrementos “por limpieza, por sanidad y sobre todo por una cuestión de convivencia entre ciudadanos”.

A partir del lunes, la policía actuará como elemento didáctico en todo este proceso y ejercerá un control más presencial aún, especialmente en muchas zonas que se han convertido en auténticos puntos de conflicto, han explicado fuentes municipales.

No se trata, por tanto, de “multar por castigo”, sino de persuadir a los propietarios de que cambien de actitud. “Lo importante”, apunta Corredera, “es que Mislata es de todas y de todos, de los que tienen mascotas y de los que no, y generar espacios para la convivencia es lo más importante”.

El Ayuntamiento distribuirá próximamente folletos explicativos de la ordenanza, consejos para el buen funcionamiento y los tipos de infracción que pueden cometer los ciudadanos haciendo un mal uso de la calle.

“Una ciudad no es más limpia por limpiarse más, sino por ensuciarse menos”, ha concluido el primer edil.