Mislata debatirá el lunes un presupuesto marcado por la reducción del gasto en 10 millones de euros

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La Corporación Municipal de Mislata debatirá el próximo lunes, a partir de las 14 horas, el presupuesto municipal para el ejercicio 2012. Las cuentas de este año están marcadas por una drástica reducción del gasto en 10 millones de euros, una medida ya contemplada en el Plan de Saneamiento y que supone la única vía posible para que el Consistorio pueda hacer frente a la delicada situación económica de las arcas públicas.
Para poder cuadrar las cuentas de 2012, el gobierno municipal se ha visto obligado a eliminar todos los gastos superfluos y a renegociar la totalidad de los contratos del Ayuntamiento. Estas políticas de austeridad han permitido, por ejemplo, reducir en un 38% el coste de políticos y asesores, revisar a la baja el contrato de recogida de basuras, unificar la contratación de los seguros municipales o disminuir el gasto energético y la factura de telefonía en un 47%. De todas las partidas del presupuesto municipal, las únicas que aumentan respecto al último presupuesto (del año 2010) son las del gasto social, ya que se contempla un incremento del 42% en ayudas a las familias más necesitadas.

A pesar de la drástica reducción del gasto corriente, el presupuesto de 2012 arroja unas cifras totales de 36 millones de euros, similar a la de años anteriores. Este hecho está motivado por la operación de la cesión de los aparcamientos a la empresa pública Nemasa. Como explica la concejal de Hacienda, Mª Luisa Martínez, esta operación obliga a “cuantificar como gasto la aportación no dineraria a Nemasa y, como ingreso, los pagos de la empresa pública al Ayuntamiento para hacer frente a los vencimientos de los préstamos bancarios de los parkings”.

Con todo ello, la Corporación de Mislata debatirá y previsiblemente aprobará las cuentas del ejercicio 2012, que se han ido retrasando forzosamente hasta este mes de agosto. Primero a causa de la elaboración del Plan de Ajuste, el Plan de Saneamiento y el Plan Económico-Financiero –que se aprobó el 30 de marzo- y después, por los tres meses de negociaciones que el gobierno municipal mantuvo con los sindicatos de los trabajadores para pactar los ajustes en materia de personal. Finalmente, los recortes de Rajoy del pasado 13 de julio motivaron la decisión de Carlos Fernández Bielsa de dejar sobre la mesa los ajustes que afectaban a los funcionarios y cerrar así definitivamente las cuentas públicas para su debate y aprobación.

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