El Ayuntamiento de Mislata celebra un pleno extraordinario la tarde del lunes 12 de noviembre para dar luz verde a un convenio con la Agencia Valenciana de Movilidad que permita ofrecer a los vecinos un servicio de autobús que conecte con la ciudad de Valencia después de que la dirección de la EMT haya retirado la línea 7 y haya hecho una oferta para ampliar la línea 95 que quedaba muy lejos de las posibilidades económicas del Consistorio mislatero.
Por todo ello, el alcalde de Mislata ha decidido poner en marcha el plan B que tenía preparado por si la EMT al final no aceptaba la oferta. A lo largo de las últimas semanas, Bielsa ha ido cerrando un acuerdo con la Agencia Valenciana de Movilidad que ahora trasladará al pleno de la Corporación Municipal para su aprobación.
El alcalde asegura que es “un buen acuerdo” y que servirá “para conectar los autobuses amarillos de Metrobús con todas las arterías de la EMT, de manera que los vecinos de Mislata puedan desplazarse con un solo transbordo a cualquier parte de la ciudad de Valencia”.
La combinación más ventajosa para los vecinos de Mislata será la de la Línea 150 de Metrobús con la línea 81 de la EMT, que coinciden en varias zonas limítrofes como Castán Tobeñas o el Hospital General y les llevarán hasta el centro de Valencia o las Universidades. Pero, además del 81, que vendría a sustituir al 7 porque tienen casi el mismo recorrido, el convenio también incluye conexiones directas de la L-150 con otras líneas de la EMT como la 79, la 80, la 89 y la 90.
Por último, el convenio incluye la conexión de los autobuses que atravesarán Mislata (L-150) con el Metrorbital, que discurre por toda la ronda sur de Valencia y que daría servicio a los mislateros a zonas como la nueva Fe, el cementerio o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
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