A pesar de la delicada situación económica que atraviesa el Ayuntamiento, el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, ha decidido “hacer un esfuerzo adicional y tener un pequeño gesto hacia la ciudadanía, especialmente con las muchas familias que sufren serios problemas económicos y que necesitan que desde todas las administraciones disminuyamos la presión fiscal”. En términos totales, la disminución de la carga impositiva que aportará la rebaja del IBI es de 304.042 euros.
Para que la rebaja de impuestos llegue a todos los ciudadanos, el alcalde ha elegido bajar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) por ser el más extendido y el que pagan prácticamente todas las familias. No obstante, no será el único impuesto que baje en este 2014, ya que el Impuesto de Plusvalías se reducirá en un 27%, que supondrá una disminución provisional de la carga fiscal en este impuesto de más de 298.525 euros. Esta medida supone un punto de inflexión y será posible, asegura la concejala de Hacienda, Maria Luisa Martínez, sin salirse del plan de austeridad iniciado por el actual Gobierno socialista.
Martínez ha anunciado que se “está trabajando en una modificación del plan de saneamiento que se aprobó al inicio de la legislatura y del que ya se ven frutos positivos, después de años de derroche y descontrol en la economía local por parte del anterior gobierno”. Además, la portavoz socialista anuncia también que su departamento está ultimando el presupuesto para el ejercicio 2014.
La concejala de Hacienda recuerda que la posibilidad de llevar adelante una bajada de impuestos para 2014 ha sido posible “gracias a la eficiente gestión en el control del gasto, la reducción del coste de numerosos contratos, la eliminación de gastos superfluos, la modernización de la administración, el ahorro energético y telefónico y la municipalización de numerosos servicios”.
